Ricardo Antonio Vega Serrador, el “Zar de la gasolina” y propietario de una de las colecciones de Ferraris más importantes del mundo, fue vinculado a la mafia rumana que clona tarjetas en las zonas turísticas de Quintana Roo.
Operadores de la mafia rumana estuvieron cerca de AMLOOperadores de la mafia rumana charoleaban con fotos de la 4TVega Serrador, quien desde 1994 arrastra investigaciones federales por lavado de dinero, defraudación fiscal y huachicol, tiene actualmente bloqueadas sus cuentas debido a una investigación en curso de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) por su relación con la banda que comanda Florian Tudor en Quintana Roo, la cual instala cajeros automáticos que clonan y vacían las tarjetas de turistas en la entidad.
Según fuentes federales, Vega es investigado por la venta irregular de un predio que adquirió Tudor a una inmobiliaria de la cual el empresario mexicano era propietario.
Además de la gasolina, Vega Serrador tiene negocios inmobiliarios en esa entidad, y era propietario de empresa Inmobiliaria Crisantemos, creada en 2003.
En 2010, el llamado “Zar de las Gasolinas” decidió “vender” la Inmobiliaria a Evodio Garibay Osorio, quien fue director del Instituto del Patrimonio Inmobiliario de la Administración Pública del Estado de Quintana Roo (IPAE), durante el sexenio de Félix González Canto, y a quien indagan como prestanombres de Vega.
La Inmobiliaria fue operada por Garibay y su hijo Iván Eliud Garibay Pulido y en 2015 vendieron a un socio de Florian Tudor un predio de 320 metros cuadrados en Cancún por apenas 3 millones de pesos, cuando su costo es más elevado.
De acuerdo con la escritura 3713 y ante el notario Nain Díaz (también investigado y cuyas cuentas también han sido bloqueadas) el predio fue comprado por la Inmobiliaria Investcum que representó Adrián Ninel Enachescu, cuñado de Florian Tudor y socio además de la empresas Brazil Money y Top Life, que operaron los cajeros y casas de cambio.
En 2007, las cuentas del empresario fueron congeladas en el marco de una investigación del FBI.
Vega Serrador fue accionista de agencias Ferrari en México y EU, y es coleccionista de esa y otras marcas deportivas. También comercia con autos que vende a empresarios y políticos.
En los últimos sexenios estrechó nexos con González Canto y con su sucesor, Roberto Borge, quien dejó la gubernatura en 2017 y actualmente está preso por lavado de dinero.
En el actual sexenio ha obtenido contratos del Gobierno de Cancún, presidido por la morenista Mara Lezama.
El Ayuntamiento de Benito Juárez (Cancún) adjudicó de manera directa dos contratos por unos 10 millones de pesos para suministrar combustibles a unidades que supuestamente reparten ayudas alimentarias, pese a que la empresa no figuraba en el sistema de proveedores.
Información y fotografía Reforma
clh
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