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Miércoles, 24 de Abril de 2024

Fallece el padre Gustavo Rodríguez, defensor de los migrantes centroamericanos

A las 17 horas de este jueves, será velado en la parroquia de la Asunción en la colonia Aquiles Serdán en Puebla capital
Jueves, 24 de Junio de 2021 13:43
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Fernando Castillo

Puebla, Pue.- Durante la mañana de este jueves falleció el párroco Gustavo Rodríguez Zárate, quien era promotor de la Antorcha Guadalupana, altruista y dedicó su vida sacerdotal en defensa de los derechos humanos de los migrantes centroamericanos que cruzaban por territorio poblano en búsqueda del sueño americano.

Gobierno de Puebla denuncia a ex funcionarios de la SCT por irregularidadesPromoverá MBH mesa de diálogo para reforzar seguridad en zona limítrofe con TlaxcalaEl motivo de su fallecimiento fue por un infarto y quedó descartada la Covid-19, por lo que al filo de las 17 horas de este jueves, será velado en la parroquia de la Asunción en la colonia Aquiles Serdán en Puebla capital, de acuerdo a información que proporcionó la secretaria de este templo. 

El padre Gustavo Rodríguez Zárate cumplió con 48 años de servicio sacerdotal interrumpidos, aplicó el humanismo, al recibir a miles de ciudadanos provenientes de la Caravana del Migrante de países centroamericanos, además de que convocaba a la sociedad para la donación de alimentos, ropa y víveres para alimentar a las decenas de personas en su peregrinar rumbo a Estados Unidos.

Asimismo, era un misionero de Dios que se atrevió a levantar la voz para denunciar los atropellos y violación a los derechos humanos de los migrantes por la parte de las autoridades, además del secuestro del crimen organizado en la zona de las cumbres de Maltrata en Veracruz y la zona de Esperanza y Ciudad Serdán contra los ciudadanos provenientes de países como Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador.

El padre Gustavo Rodríguez veló por los derechos humanos de los migrantes centroamericanos en su estancia en Puebla, los alimentó, abrigó, gestionó con las autoridades y la iniciativa privada atención médica y traslados en transporte de los ciudadanos a otras entidades federativas, con la finalidad de que llegaran a Estados Unidos.

Además era un siervo de Dios que aplicó la humildad y sencillez para recibir sin distinción a los migrantes, pues en el albergue todos eran tratados por igual, ya que recibió a personas de la tercera edad, contagiados de VIH, diabéticos, a niños, personas de la tercera edad y a integrantes de la comunidad LGBTTTIQ.

 

Foto: Archivoe

cdch

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