Antes de que termine este año habrán de ocurrir una serie de importantes cambios de funcionarios tanto en el gobierno federal como en órganos autónomos y en el Poder Judicial.
La opción de no vacunarseInvestiga FGR presunto lavado de dinero de Samuel García por 40 mdpSe los resumo: tendremos un nuevo gobernador del Banco de México; habrá un nuevo ministro en la Suprema Corte de Justicia de la Nación en lugar de Fernando Franco; Julio Santaella dejará la presidencia del Inegi y Alejandra Palacios también dejará la presidencia de la Comisión Federal de Competencia Económica.
En el gobierno federal habrá diversos cambios en las estructuras que dependen del secretario de Hacienda. En cuanto Rogelio Ramírez de la O sea ratificado por la Cámara de Diputados seguramente nombrará a algunos nuevos funcionarios, entre los probables cuente a un nuevo subsecretario del Ramo y a un nuevo Oficial Mayor, entre otros. Pero no descarte cambios también en el sector energía y específicamente en las empresas productivas del Estado así como en la banca de desarrollo.
¿Qué implicaciones tendrán todos estos ajustes?
Veamos primero el caso de los órganos autónomos y del Poder Judicial.
El único reemplazo que ya está definido claramente es el del gobernador del Banco de México. Incluso ya existe la solicitud formal al Senado para que Arturo Herrera sea integrado a la Junta de Gobierno del Banxico y ya como parte de ésta, el presidente lo designará gobernador.
Hay dos cambios importantes que traerá consigo el nombramiento de Herrera. El primero es un nuevo balance en la Junta de Gobierno del Banxico que será más proclive a tomar con cautela incrementos en las tasas de interés y restricciones en la política monetaria.
Herrera no estará a la órdenes de AMLO pero probablemente verá con mayor simpatía la estrategia del gobierno del que formó parte.
El otro cambio importante tiene que ver con la responsabilidad del gobernador como cabeza de la estructura del Banco Central.
Será el primer gobernador que proviene de una trayectoria que no fue desarrollada por años en la Secretaría de Hacienda y en el propio Banxico. Los otros gobernadores que se ha habido: Miguel Mancera, Guillermo Ortiz, Agustín Carstens y Alejandro Díaz de León, hicieron su carrera fundamentalmente en Hacienda y Banxico. Es probable que esta diferencia se refleje en la estructura y operación del Banxico.
En el caso del Inegi, Julio Santaella concluirá este año su periodo como presidente del Instituto. No hay certeza plena, pero se infiere que Graciela Márquez, la ex secretaria de Economía y que ya forma parte de la Junta de Gobierno del Inegi, será quien asuma la presidencia a partir de enero de 2022.
Quizás este cambio será el que menos consecuencias tenga entre los que se van a dar en este año. No existen dudas en que Márquez le dará continuidad a los proyectos qué actualmente desarrolla el Instituto. Tampoco se duda que se mantendrá la autonomía del Instituto, como hasta ahora.
Al finalizar septiembre terminará también el periodo de Alejandra Palacios como presidenta de la Comisión Federal de Competencia Económica.
Palacios encabezó un organismo muy activo que no sólo reguló las concentraciones y la competencia en los mercados sino que emitió opiniones y generó puntos de vista independientes sobre una multitud de tópicos de política económica que inciden en la competencia.
Se espera que la persona que sea nombrada para sustituirla tenga un perfil fundamentalmente técnico debido al complejo proceso de selección que existe y que ya se ha iniciado.
No es factible que en este caso se dé un nombramiento político, aunque si se esperaría que el estilo de acción de la COFECE se vea fuertemente influido por la personalidad de su nuevo o nueva presidenta.
En el mes de diciembre se dará también el cambio del ministro Fernando Franco en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Franco tendrá un papel protagónico en el próximo mes de agosto cuando presente la ponencia relativa a la consulta sobre la extensión de mandato del presidente de la Corte y de los integrantes del Consejo de la Judicatura, que fue incluida en la reforma judicial.
Por la trayectoria y perfil de Franco se prevé que sea una ponencia que rechace la constitucionalidad del artículo transitorio de la ley que estableció dicha extensión.
Hasta ahora el gobierno del presidente López Obrador ha designado tres ministros: Juan Luis González Alcántara, Margarita Ríos Farjat y Yazmín Esquivel.
De ellos, hoy solamente se percibe a Esquivel como una ministra cercana al gobierno. González Alcantara y Ríos Farjat han “pintado su raya” y han establecido distancia con la presidencia de la República.
Por esa razón se espera que el próximo nombramiento sea de algún personaje que pueda ubicarse de modo más claro como cercano al presidente López Obrador.
Sin embargo no será suficiente para cambiar el balance en la Corte, que se ha afirmado como un contrapeso a los otros dos poderes.
En resumen, los cambios que vienen no parecen amenazar el sistema de contrapesos que dichas instituciones representan.
Aún en el caso del Banxico, ni la Junta ni el gobernador van a seguir las instrucciones del presidente.
Probablemente el cambio más importante en cuanto a órganos autónomos se refiere todavía esté por llegar ya que, si no hay cambios antes, en abril de 2023 cuatro consejeros del Instituto Nacional Electoral, entre ellos su presidente, Lorenzo Córdova así como el polémico consejero, Ciro Murayama, terminarán su periodo y deberán ser reemplazados.
Ese cambio sí puede modificar sensiblemente la composición de la autoridad electoral en México.
Pero de ese tema y de los cambios en el sector hacendario hablaremos próximamente.
Columna de Enrique Quintana
El Financiero
Foto: Archivoe
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