En 2019 el menor de edad Carlos Joel Garza Marines se accidentó en un juego de Six Flags, que es una enorme empresa transnacional operadora de parques de diversiones.
El Mijis denuncia a Lalo Mora por abuso sexualVeterinario es sentenciado a 21 años de cárcel por abusar de perros¿Dije que fue un accidente? No sé si sea la palabra adecuada, ya que, la verdad sea dicha, tal juego no reunía las condiciones mínimas de seguridad para sus usuarios.
Por tal razón, el padre y la madre del pequeño buscaron al abogado Eduardo Ostos para demandar al conocido parque de atracciones ubicado al sur de la Ciudad de México.
Más miserable no pudo ser la defensa que diseñaron los abogados de Six Flags: acusar al niño Carlos Joel Garza Marines de un intento de suicidio: “se puso de pie sobre la góndola que ocupaba, escaló por encima del barandal de protección y se dejó caer de una altura de aproximadamente dieciocho metros”. Una defensa tan inmoral como esa solo tenía sentido si los litigantes pensaban que las cosas en el poder judicial de la Ciudad de México eran como antes.
Pero, la verdad sea dicha, muchos cambios positivos ha habido en la capital mexicana en el actual periodo de gobierno. Entiendo que Andrés Manuel se sienta orgulloso de quienes llevan las riendas de la política en esta ciudad. La administración que llegó al poder local gracias a la popularidad del presidente decidió higienizar las cosas para demostrar que la izquierda no estaba echada a perder, como mucha gente pensaba a partir de los resultados de gobiernos anteriores. Con objetividad debe señalarse que, a pesar de tantos y tan grandes problemas en una de las metrópolis más grandes del mundo, Claudia Sheinbaum ha hecho esa tarea, la más importante: limpiar, barrer lo que estaba sucio.
Nos fijamos mucho en lo que hace el poder ejecutivo pero poco en lo que se realiza en el poder judicial. En este último ha habido, también, un cambio notable: que en la actualidad ocupe la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México un hombre honesto, Rafael Guerra Álvarez, quien hace su trabajo con independencia y apegado al derecho.
Así las cosas, la justicia capitalina no podía aceptar los absurdos argumentos de Six Flags para no indemnizar a un niño, seriamente lesionado desde entonces, ya que ha sido sometido a más de 10 intervenciones quirúrgicas y su calvario durará todavía muchos años antes de, más o menos, recuperar la movilidad.
Los magistrados Yaopol Pérez Amaya Jiménez y Roberto Martínez González y la magistrada Josefina Rosey González, integrantes de la séptima sala civil del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, por unanimidad de votos resolvieron:
El juicio seguirá en tribunales federales, donde ojalá imperen la justicia y el derecho. ¿Sería mucho pedir que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, presidida por el mediático Arturo Zaldívar, dedique detallada atención a lo que pasará con la demanda de un niño fuertemente lastimado por la negligencia de Six Flags?
El ministro Zaldívar opina, hasta en TikTok, de todos los asuntos imaginables, tengan o no que ver con su responsabilidad. Estoy seguro de que no le temblará la mano con la que redacta sus artículos para Milenio, diario en el que colabora, y opinará, como hombre sensible que es, acerca de la condena en el poder judicial capitalino a una multinacional que, sin duda, debe invertir mucho más para ofrecer mayor seguridad a quienes utilizan sus juegos.
Columna de Federico Arreola en SDP Noticias
Foto de Diego Simón Sánchez/Cuartoscuro
clh
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