A pesar de tener al pueblo pobre, inseguro, sin infraestructura, con servicios deficientes, sin adecuada cobertura salud y con desabasto de medicinas, AMLO mantiene sus relatos, propaganda y retórica con un circo que le funciona muy bien en popularidad y que representa toda una maquinaria de control electorero y de prebendas.
10 razones por las que Sheinbaum va adelante en las encuestasSheinbaum no seráSin embargo, al cuarto año de su gobierno los datos duros le dan en la cara al presidente y a su estrategia propagandística. De forma lamentable, el país se encuentra en recesión y no es por culpa de la pandemia ni por factores internacionales, es por esta administración, la recesión que inició en 2019 fue opacada por la pandemia en 2020 y volvió a manifestarse en 2021.
La economía cayó 0.1% durante el 4to trimestre (frente al tercero), lo que sitúa a la economía mexicana en recesión. En términos anuales creció 5% después de haber caído 8.4% en 2020.
México es uno de los pocos países de América Latina y, entre sus socios comerciales, Estados Unidos y Canadá, que no creció al menos para recuperar la situación prepandemia (que de por sí, en nuestro caso, ya era bastante preocupante debido al desempeño de 2019).
De hecho, como hace décadas no pasaba, se trata de un comportamiento errático con saldo negativo. Al cuarto trimestre del 2021 se han observado caídas trimestrales del PIB en 6 de los 12 trimestres que lleva el sexenio.
Carlos Urzúa, quien fue el primer secretario de Hacienda de AMLO, explicó de manera puntual y contundente lo que nadie queremos oír: la gravedad de la crisis económica por la que ya atraviesa el país y la urgencia de dar un golpe de timón antes de que esto sucumba. Según afirmó:
”Durante los tres primeros años de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la economía sufrió el mayor retroceso registrado en la historia de México desde hace noventa años. Ni siquiera las graves crisis económicas que sufrió el país en 1982-1983, 1994-1995 y 2008-2009 ocasionaron un desplome que no fuera a su vez seguido por un pronto repunte. Nunca antes se había tenido en la primera mitad de un sexenio presidencial una contracción económica que todavía no se logra revertir. En efecto, entre 2018 y 2021 la producción cayó, lastimosamente, casi un 4%.”
CARLOS URZÚA
Pero las cifras oficiales son irrefutables y le estallaron a AMLO el viernes pasado, cuando la Secretaría de Hacienda presentó el informe de Finanzas Públicas y Deuda pública a diciembre de 2021:
Esto es el resultado de la rotunda negativa del presidente a implementar políticas contracíclicas para aminorar el golpe que la pandemia le propinó a la economía. Siempre bajo el argumento de la supuesta austeridad y de evitar déficits y contracción de deuda. Pero realmente ni hubo apoyo ni hubo austeridad y continúan los déficits, principalmente para financiar los megaproyectos de construcción de AMLO.
Además, la falta de apoyo nos va a costar en la recuperación que, como ya vemos, será lenta y tortuosa. La financiación de proyectos mediante déficits nos costará, primero por su nula rentabilidad social y después, en el mejor de los casos, en forma de deuda y mayores impuestos o, en el peor escenario, con una crisis fiscal.
No es posible manejar la economía de un país con base en relatos, chistes malos, acusaciones falsas y un discurso retórico. México está en pleno retroceso, después de tener estabilidad macroeconómica ininterrumpida por más de 25 años, regresaremos a las crisis recurrentes de cada fin de sexenio, iguales a las que padecimos por más de cuatro sexenios, desde Díaz Ordaz y hasta que Zedillo sentó las bases macroeconómicas que mantuvieron la estabilidad del país.
No cabe duda, el discurso del presidente “vende bien” para un cierto porcentaje de la población que le guarda fe ciega, sin embargo, la realidad se impone y urgen acciones concretas para corregir el rumbo y seguir afectando al pueblo.
Columna de Manuel Díaz en SDP Noticias
Foto Victoria Valtierra en SDP
clh
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