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Jueves, 28 de Marzo de 2024

Ruta con aroma a café de la sierra de Cuetzalan a Xicotepec

Hace más de 40 años Jesús Flores trajo la planta de café arábigo desde Veracruz. Al infusionarlo, su sabor es ligeramente dulce y, dependiendo el tostado, puede dar notas de caramelo o chocolate
Martes, 28 de Junio de 2022 12:37
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Municipios Puebla
Empezaremos este recorrido con aroma a café en Cuetzalan, donde el grano verde se puede conocer y hasta probar; después pararemos en Pahuatlándonde podremos aprender  cómo se tuesta y muele mientras que en Xicotepec hay bisutería con semillas del cafetal.
 
Cuetzalan
Esta zona es propicia para el café de altura. En la finca Reserva Azul, poco antes de llegar al pueblo de Cuetzalan, realizan un recorrido por todo el proceso cafetalero. Lo primero que se conoce son las plantas y los granos verdes.
 
Deespúes te explicarán cómo se muele, tuesta e, incluso, el recorrido incluye una cata.
 
Ofrecen hospedaje en palafitos, una especie de casas de campamento de lujo. Y para que la experiencia sea redonda, en el centro del pueblo de Cuetzalan está el restaurante Los Cafetales, donde se comen platillos regionales acompañados de capuchinos o un delicioso café de olla.
 
Tlatlauquitepec
Por su variedad de climas es un importante productor de café orgánico. En la localidad de Mazatepec se puede conocer todo el proceso de elaboración y la parte final del proceso –el tostado y molido– se realiza en el centro de Tlatlauquitepec.
 
Te recomendamos visitar el Café Colonial si buscas una buena taza de café.
 
Se localiza al pie del cerro cabezón, y también conocido popularmente como Jardín de la Sierra Norte.
 
Chignahuapan
Este poblado en la Sierra Norte de Puebla está rodeado por bosques, cascadas, aguas termales y una linda laguna.
 
Pero el motivo de esta ruta es el café, así que no te pierdas de probar una taza preparada con los granos de la región en cualquiera de sus cafés; acompáñala con el típico pan relleno de queso.
 
Pahuatlán
En el beneficio de Don Conche Téllez, en el llamado Barrio Unido, de Pahuatlán, dan una explicación de todo el proceso que se requiere para la elaboración de una taza de café.
 
Aquí producen grano arábigo pero también puedes encontrar las variedades de caturra y borbón.
 
Al final hay una cata para aprender a degustarlo con más elementos y la posibilidad de comprar café recién tostado para llevarlo a casa o como regalo a tus familiares y amigos.
 
Zacatlán de las Manzanas
En el Café del Zaguán no te puedes perder el café de producción local, justo en la puerta lo están tostando, moliendo y envasando, por lo que es irresistible entrar y tomarlo y llevar un poco a casa. 
 
Xicotepec
Este pueblo, en el corazón de la Sierra Madre Oriental, huele a café. Como es un importante productor, en sus tiendas de artesanías se encuentra bisutería a base de esas semillas: pulseras y collares de granos dan un toque orgánico a tu estilo.
 
El expendio Caffessisimo es una tradición en la zona porque desde 1975 ofrece lo mejor de sus granos acompañados de ricos pasteles.
 
Un granito de conocimiento sobre el café:
 
Para la siembra del café primero se trata la tierra con composta; cada semilla a plantar debe tener una distancia de 20 a 40 centímetros entre sí. Una vez listas las semillas, se colocan boca abajo y se cubren. En un mes brotan las primeras hojas, que se trasladan a un invernadero y permanecen allí durante seis meses para posteriormente ser trasplantadas. 
 
El desarrollo de los cafetales tarda aproximadamente dos años, luego de los cuales inician la floración y el crecimiento del fruto.
 
Pasado ese tiempo comienza la cosecha de manera manual, tomando solamente las cerezas maduras. Cada racimo puede tener de 50 a 80% de frutos listos y el resto se debe dejar hasta que termine el crecimiento. Esta cosecha se hace hasta cinco veces, dependiendo de la calidad del cultivo.
 
Hace más de 40 años Jesús Flores trajo la planta de café arábigo desde Veracruz. Al infusionarlo, su sabor es ligeramente dulce y, dependiendo el tostado, puede dar notas de caramelo o chocolate. 
 
Ya listos, los granos se separan de la pulpa por medio de un proceso de fermentación en el cual el café se mortea (separa de la piel) para luego extenderse en el suelo y ser secado al sol.
 
El paso final es el tostado, del que dependen en gran medida la calidad y el sabor.
 
Primero se separan costales de café verde y se pasan por la tostadora a 200 grados centígrados. Para los que lo cultiva, es fácil detectar el punto exacto del café con sólo mirarlo por el espejo de la maquinaria. El tostado que acostumbran no debe pasar de cuatro minutos.
 
La preparación de una taza humeante de café requiere comunalidad y Tozepan es un claro ejemplo de que sí se puede tener una sociedad organizada en la que todos ganen.
 
La Unión Tosepan se organiza de tal manera que ha logrado exportación del grano a Europa y Asia
 
Foto: Mundo Empresarial
LSM

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