Las agresiones contra minorías étnicas, religiosas y sexuales disminuyeron un 12%, al pasar de 8 mil 263 en 2020 a sólo 7 mil 262 en 2021 con base en el más reciente informe del FBI sobre crímenes de odio.
Organizaciones independientes que siguen el tema, reaccionaron sorprendidas ante dichas cifras.
El Centro para el Estudio del Odio y el Extremismo (CSHE) de la California State University señala exactamente lo contrario: la violencia continúa creciendo, en algunos casos a niveles exorbitantes, como los crímenes racistas contra personas asiáticas, que aumentaron un 224%. La violencia hacia judíos, comunidad LGBT+ y latinos también creció en este periodo.
La fiscal general adjunta, Vanita Gupta, explicó que el FBI presentó un informe defectuoso porque fracasó en reunir los datos de todo el país, debido a que una nueva plataforma de reporte de crímenes no fue utilizada por la tercera parte de las comandancias de policía.
El FBI no preparó ningún plan de contingencia que le permitiera sortear obstáculos como éste, sostuvo Gupta.
Y aseguró que “los críticos señalan que el problema es mucho más grave que tener algunos pequeños departamentos de policía en localidades remotas que no comparten esa información, pues se trata de estados casi completos (de California a Florida) y 35 de las mayores ciudades (como Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Phoenix y Miami), que concentran una amplia población expuesta a agresiones y la mayor parte de estos ataques".
En 2020, el 93% de los departamentos de policía y agencias de seguridad presentaron sus datos al FBI, pero en 2021 sólo lo hizo el 65 por ciento, tras la entrada en operación de su Sistema Nacional de Información Basado en Incidentes (NIBRS, por sus siglas en inglés).En California, por ejemplo, sólo 15 agencias, de un total de 740, presentaron sus cifras.
Si en 2020 se reportaron mil 339 crímenes de odio, en 2021 sólo fueron 73. Con datos del gobierno estatal, el CSHE indica que el dato correcto es mil 763, un incremento del 33%.
Según Levin, la cifra real de 2021 es tan alta que bastaría con incorporar las estadísticas de la ciudad de Nueva York y del estado de California para superar los 9 mil incidentes, muchos más que los de 2020.
Los crímenes de odio aumentaron, de 2020 a 2021, un 39 por ciento en las 10 mayores ciudades de Estados Unidos, con saltos especialmente grandes en las ciudades de Filadelfia (+230%), Nueva York (+96%) y San Diego (+86%), y en los estados de Utah (+87.5%), Misuri (+59%) y Nueva York (+56%)., señala el Informe a la Nación del CSHE, que toma las cifras directamente de los departamentos de policía (la misma que el FBI no recogió).
Las agresiones contra grupos específicos –además del asiático antes citado– también crecieron: judíos, 59%; LGBT+ 51%; latinos, 41%; blancos, 30%; negros, 10%.
En particular, el sector latino vio un aumento importante de crímenes de odio en su contra, entre 2020 y 2021, de 57 a 101 casos en Los Ángeles; de 1 a 8 en Nueva York; y de 1 a 5 en Chicago. Y la comunidad LGBT+ observó el mismo fenómeno sobre todo en Nueva York, de 32 a 86 incidentes; Los Ángeles, de 70 a 108; y Chicago, de 15 a 26.
Las principales organizaciones judías de Estados Unidos también lanzaron críticas fuertes contra el informe del FBI, que reportó 324 crímenes contra esa población en todo el país, mientras que sólo en las ciudades de Nueva York y Los Ángeles –excluidas del documento– se registraron 287.
Jonathan Greenblatt, director del grupo judío Liga Antidifamación, afirmó e un comunicado: La enorme subestimación “esencial e inexcusablemente borra la experiencia vivida por las comunidades marginadas en todo el país”.
El martes se dio a conocer que el programa Infragard, del FBI, con el que sus expertos y los de empresas privadas construyen mecanismos de protección ante amenazas cibernéticas, fue hackeado. Los datos de 80 mil contactos de su base de datos fueron puestos a la venta.
Foto: Crónica Uno
LSM
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