Las pérdidas por la guerra suponen un tercio de la economía ucraniana, alertó este jueves el primer ministro de Ucrania, Denis Shmigal, y lamentó un aumento de la inflación de más del 26 por ciento.
La economía ha caído más de un 30 por ciento a lo largo del último año, asevero el primer ministro.
Así mismo ha subrayado que muchas empresas “han quedado destruidas”, como por ejemplo la acería de Azovstal, que fue objeto de fuertes ataques por parte de las fuerzas rusas.
A pesar de esta caída, la economía ucraniana ha percibido igualmente el ingreso de impuestos “dado que las empresas han querido contribuir a apoyar al Ejército” en la lucha contra las fuerzas rusas.
“Todos los impuestos recabados han ido a las Fuerzas Armadas y la otra mitad ha sido entregada por nuestros aliados, especialmente Alemania” aseveró Shmigal antes de agradecer a Berlín por su ayuda; según información de la agencia de noticias Ukrinform.
En lo que refiere a los trabajos de reconstrucción una vez que finalice la guerra, Shmigal estimó que los costes podrían ascender a cifras entre 600,000 y 750,000 millones de euros.
Estas labores “no deben recaer sobre los hombros de los contribuyentes europeos o estadounidenses” sino que “debe ser el agresor quien pague por los daños y la pérdida de vidas humanas”, resaltó el primer ministro ucraniano.
“Los daños y pérdidas deben compensarse con bienes rusos congelados en el extranjeros, que suman entre 350.000 y 500.000 millones de euros. En Ucrania, los bienes congelados en dos bancos rusos suman 423.000 millones de euros aproximadamente”, afirmó.
Foto: Confidencial
LSM (Europa Press)
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