Milei y Obrador: lo que te choca, te checa

Ambos son intolerantes, agresivos y fanáticos como dos gotas de agua, vaya, hasta Libertad Avanzada es similar a la Cuarta Transformación.

AMLO insulta descalifica y agrede a quien difiere, a quien le estorba, a quien le corrige o le demuestra que se equivoca y a quien le compite, ya sea en lo electoral o en reflectores, no lo soporta, y es el caso de Javier Milei, de ahí los ataques en su contra.

Cuando en agosto pasado Milei ganó en las elecciones primarias de su partido, AMLO declaró que su ascenso se parecía al de “Hitler” y, como es usual, culpó a los medios “conservadores” argentinos de favorecer su victoria: “Toda la campaña mediática fuertísima..., levantaron a este personaje y por eso fue el resultado”.

“Deslenguado”

En septiembre, ya en plena campaña, Milei repuntaba y se colocaba arriba en las preferencias frente a su oponente, el exministro de economía, Massa, representante del populismo peronista a quien apoyaba el presidente Alberto Fernández y el Kirchnerismo, AMLO criticó: “Y no crean que hay diferencia entre Milei y otro conservador, no, son lo mismo, lo que pasa es que Milei lo dice porque es un deslenguado”.

¿Se proyecta Andrés?

Quizá se lo ha ganado a pulso, pero AMLO se ha metido con Milei a pesar de que en más de una ocasión ha actuado al puro estilo del argentino, como con la carta mal redactada y llena de insultos que dirigió contra el Parlamento Europeo o en las elecciones de Colombia, cuando abiertamente descalificó a la oposición de Petro e incluso criticó al electorado colombiano.

Y qué decir del ridículo de no felicitar en su triunfo al presidente Biden, llegando al grado de cuestionar la legalidad de esa elección o cuando propuso retirar la Estatua de la Libertad si el gobierno estadounidense llegase a condenar al activista Julian Assange: “Y hay que empezar con la campaña que, si lo llevan a Estados Unidos y lo condenan a pena máxima y a morir en prisión, hay que empezar la campaña de que se desmonte la Estatua de La Libertad que entregaron los franceses y que está en Nueva York, porque ya no es símbolo de libertad”.

AMLO se va en contra de los que él llama “conservadores” y Milei es igualito, solo que él se dice de derecha, pero son lo mismo hasta con el mismo discurso:

Milei ha dicho de AMLO: “López Obrador es verdaderamente patético, lamentable, repugnante, no sólo por el tema de la intervención [en las elecciones colombianas] sino por la ‘fatal arrogancia’.

¿Quién es él para decir qué es votar bien y qué es votar mal? ¿Acaso es el dueño del metro patrón de lo que es correcto? Me parece fuertemente insultante para los colombianos”.

Siendo candidato Milei llamó “imbécil” al papa Francisco, lo acusó de promover el comunismo y de ser “el maligno en la Tierra que ocupa el trono de la casa de Dios”.

AMLO, no ha dado tregua a los “conservadores”, los ha señalado como traidores a la patria, corruptos, racistas, clasistas y más, e incluso para sintetizar los encajona a todos en su idea abstracta del “conservadurismo”, sean economistas, abogados, intelectuales, feministas, padres de niños con cáncer, víctimas de Otis., hasta tuvo la puntada de poner el siguiente cintillo en sus mañaneras:

Si eres conservador y estás en contra de la transformación del país porque quieres que regresen los fueros y los privilegios de unos cuantos, y que continúe la corrupción, el clasismo, el racismo y la discriminación, te recomendamos que no veas este programa, porque puede causarte algún daño psicológico, emocional o afectar los intereses que defiendes”.

AMLO

Cuando AMLO salió con su fantasiosa “Austeridad Republicana” empezó por decir que nadie gane más que él, luego desapareció subsecretarias, órganos autónomos y fideicomisos, hasta llegar al poder judicial que para él es dispendio y corrupción en contra del pueblo.

El argentino

Pues Milei tiene la misma propuesta, el mismo argumento y el mismo fin:

Asegura que el Estado es la principal causa del empobrecimiento argentino, por su tamaño “elefantiastico” y por la maraña de regulaciones que se desprenden de cada una de las oficinas estatales: “Tenemos que entender que el Estado no es la solución, el Estado es el problema… Tiene la gran raviolada que es el Estado, el gran curro y la fuente de la decadencia argentina que es el tal…” Y ejemplifica cómo quitará los ministerios: “Ministerio de Cultura afuera, ministerio de Desarrollo sostenible, Ministerio de Ciencia y Tecnología e invocación afuera; ministerio de Educación, adoctrinamiento, afuera…” Y así, quitando más de 15 ministerios para que queden ocho: Economía, Justicia, Interior, Seguridad, Defensa, Relaciones Exteriores, Infraestructura y Capital Humano.

Populistas con realidades diferentes

Sin embargo, afortunadamente para México, existen diferencias que cambian todo:

En México hay instituciones, como el Banco de México, el poder judicial, la Comisión Federal de Competencia Económica, el INE y el Tribunal Federal Electoral, que han resistido los embates de la “austeridad republicana”.

Otra diferencia es nuestra situación geográfica y que seamos el principal socio comercial del país más rico y poderoso del mundo que no se puede dar el lujo de permitir que colapse nuestro país.

Argentina en cambio está al fondo del continente y mientras sus vecinos Brasil, Chile, Uruguay y hasta Perú se desarrollan y crecen, Argentina, gracias a las políticas populistas mantiene una inflación de más del 100 por ciento.

Lo favorable es que la sociedad argentina tiene una fuerte cultura política y ya conocen lo que es afrontar el cambio., y que Milei estará limitado por diversas fuerzas políticas liberales y progresistas que, esperemos, puedan frenar las locuras de su presidente mientras nosotros haremos lo propio con su símil aquí.

X: @diaz_manuel

SDP Noticias

Columna de Por Manuel Díaz

Foto: Especial

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