Justamente a eso vamos, ¿cómo restaurar la confianza? Amigos y conocidos que no están relacionados en el medio aeronáutico han comenzado a revisar en sus boletos de avión en qué tipo de aeronave van a volar, y esto es un indicativo de la falta de confianza con Boeing. Incluso uno me llamó hace unos días para preguntarme un montón de cosas, entre ellas, cómo saber si el avión en el volaría era seguro, porque lo compró por Aeroméxico y decía “MAX”.
Finalmente American Airlines busca soluciones, a pesar de no haber sido directamente afectada, pues aunque la mayoría de su flota es Boeing, no tiene el modelo B737MAX9, sin embargo, cuenta con otros modelos de la fabricante estadounidense y por supuesto que cualquier otro inconveniente repercutiría en su aerolínea, como por ejemplo, que Boeing detuviera la producción de todos sus aviones.
En el caso de Alaska Airlines, ellos han admitido que las pérdidas por tener en tierra estos equipos rondan los 150 millones de dólares; otra aerolínea de bajo costo y reina en los Estados Unidos, Southwest, ha anunciado que ya no recibirá más aviones del modelo B737MAX-7, que es una versión más pequeña, por los serios retrasos que ha tenido Boeing en sus entregas de aviones.
United Airlines va aún más allá. No sólo está molesto con la fabricante Boeing por el incumplimiento en la entrega de equipos, sino que ha anunciado que cancelara los planes de adquisición de aeronaves B737MAX10 que estaban pendientes de entregarles.
Lo cual nos pone a pensar, pues American Airlines que es un monstruo enorme -sin contar su pequeña alimentadora: American Eagle-, cuenta con más de 980 aviones, y tan solo los de Boeing suman un total de 474 aviones
- B737-800, 296 aviones
- B737-MAX8, 58 aviones
- B777-200ER, 47 aviones
- B777-300ER, 18 aviones
- B787-800, 34 aviones
- B787-900, 21 aviones
De equipos Airbus cuenta con una flota de 511 aviones, entre modelos A319, A320, A321-200 y A321NEO. Por lo que no sería nada raro que siguiese los pasos tanto de United Airlines como de Delta en la adquisición de equipos con la armadora francesa. Lo cual si somos realistas, es un duro golpe para la fabricante norteamericana, que durante muchos años fue la favorita de las aerolíneas de ese país.
Y es que la piedra en el zapato no se constriñe a los aviones modelos B737MAX9, sino que el monumental retraso que traen en la entrega de otros equipos, se traduce en pérdidas para la aerolínea, sobre todo si están en una franca renovación de flota.
Ahora, en el caso de Aeroméxico, aunque todavía no han hecho ninguna declaración, desconocemos a cuánto ascienden las pérdidas por haber mantenido a sus aviones B737MAX9 en tierra, sobre todo en un momento coyuntural con sus sindicatos.
Recordemos que durante la pandemia, y en aras de mantener las fuentes de empleo, los diversos sindicatos que tienen contratación colectiva con alguna de las empresas de Aeroméxico, firmaron un “Convenio de Ahorros”, el cual está a punto de terminar, y con ello deberán negociar sus revisiones contractuales y salariales a las que se pusieron en pausa por la crisis generada por la pandemia de Covid-19, además viene cambio en la secretaría general del sindicato de pilotos ASPA.
Al mismo tiempo que Aeroméxico se estaba colocando una ruta de crecimiento, debemos sumar el tema del Acuerdo de Colaboración Conjunta (JCA por sus siglas en inglés), es decir, si van a seguir trabajando con Delta Airlines. El asunto todavía no tiene una resolución, como en otros medios se ha hecho creer.
El día 27 de enero, Aeroméxico comunicó lo siguiente:
“Aeroméxico informa que se encuentra analizando la resolución de fecha 26 de enero de 2024, emitida por el Departamento de Transporte de los Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés), a través de la cual se emite un proyecto de decisión sobre la solicitud de renovar el otorgamiento de la inmunidad antimonopolio (ATI) del Acuerdo de Colaboración Conjunta (JCA) entre Aeroméxico y Delta Airlines.
El DOT requirió a las partes interesadas a presentar alegatos, por lo que las aerolíneas presentarán de forma conjunta y oportunamente argumentos que permitan a la autoridad emitir una determinación final”.
AEROMÉXICO
Y cerramos con la cereza del pastel, pues mientras American Airlines busca que Boeing “se ponga las pilas”, Ryanair (bajocostera irlandesa con presencia en todo el mundo) está dispuesta a adquirir todos los aviones B737 de la familia MAX que sean rechazados por otras aerolíneas.
Eso sí, debemos tener claro que ha sido parada la producción de la familia de aviones MAX en la fábrica de Boeing, por todo lo que ha pasado; pero llama poderosamente la atención la actitud de Ryanair, que a diferencia otras aerolíneas que están repensando si seguir adquiriendo aviones con Boeing o de plano lanzarse a los brazos de Airbus. Michael O´Leary, el CEO de Ryanair, quiere aprovechar esos aviones para sumarlos a su flota.
En la columna de ayer les hablé de una demora de más de 10 horas con Ryanair, y como muchos comentaron al respecto, el problema es que a los pasajeros, a los 10 segundos se les olvida el maltrato de esta aerolínea al ver un boleto a Madrid en 12 euros. Pero sabemos de sobra que a la low cost irlandesa poco le importa la satisfacción del cliente.
Veamos, pues, cómo se van acomodando las aerolíneas: si siguen confiando en Boeing, o de plano terminan dándole la espalda.
Columna de Ximena Garmendia en SDP Noticias
Foto Especial
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