Día de Muertos en San Gabriel Chilac, Patrimonio Cultural de Puebla

Tehuacán, Pue.-El 28 de octubre, pobladores de San Gabriel Chilac iniciaron la celebración de la fiesta de los muertos o  Mikíhuitl como ellos le dicen, al ser una tradición y costumbre ancestral que sigue conservando en esta demarcación, por lo que los pobladores comenzaron a colocar en sus hogares altares con su respectiva ofrenda denominada “Tlamana”, para agasajar a sus fieles difuntos.

A diferencia de muchos otros lugares en este municipio la celebración del Día de Muertos se realiza durante una semana, por lo cual el Gobierno del Estado de Puebla, durante el mandato de Manuel Bartlett Díaz, decretó esta festividad y sus ofrendas como Patrimonio Cultural del Estado.

De acuerdo con los pobladores en San Gabriel Chilac, el culto a los muertos para algunas familias inició desde este 28 de octubre en memoria de los que fallecieron en accidente, por lo que en su vivienda pusieron ofrenda, mientras que también se colocaron flores en el lugar donde sucedió el lamentable incidente.

El promotor cultural, Víctor Sánchez de la Cadena Rodríguez explicó que la ofrenda para recibiré a sus familiares que perdieron la vida en un accidente el adorno es de color si era casado, mientras que es blanco si el fallecido era menor, joven y soltero.

Comentaron que los elementos de que componen el altar a parte de los santos y su fotografía, se colocan pétalos de flor de color blanco o de cempaxúchitl, pero si se trata de la primera ofrenda para el difunto se acompaña todo el camino desde la entrada de la puerta hacia la ofrenda de ceras adornadas con flores de colores si era casado o casada, si era soltero o solera en color blanco, debido a que significa pureza.

Otro delo elementos que se colocan en los altares son alimentos y bebidas que más le gustaban comer al difunto, colocadas en canasta si eran hombres y tenates si eran mujeres, los cuales también  contiene pan chilo, es decir este exquisito pan con de azúcar pintado de rojo, pan blanco, hojaldras, fruto, además de que se acostumbran a colocar velas adornadas con flores y dependiendo de los años de fallecido, es el número que ponen en los altares, además de que cuando es ofrenda nueva, es decir que recientemente falleció la persona se acostumbra que sus amigos, compadres, vecinos y familiares lleven una vela adornada para colocarla en el altar con su nombre.

Los altares de celebración de los fieles difuntos que se colocan en los hogares dependen de la creatividad de cada deudo, en donde se puede ver que el amor y el recuerdo hacia sus difuntos son grandes y existe mucha fe.

Otra fecha importante para los habitantes comentan es el 31 de octubre, el cual es dedicado a los niños, angelitos, por lo que en los hogares se colocan las ofrendas, todo de color blanco, indicando pureza, además  de veladoras, velas, pan, dulces, juguetes.

A estas pequeñas almas se les recibe al mediodía por lo que las campanas de la alta torre de la parroquia y la cohetería, se escucha en toda la población, esto a parte de las oraciones y plegaria.

El 1° de noviembre a las doce horas del mediodía, se despide a las almas de los niños y se recibe  con mucha fe, así como  sensibilidad, las ánimas de los difuntos, por lo que ya se encuentran puestos los altares con su respectiva ofrenda en donde el sahumerio, el olor del incienso (copal) aromatiza y purifica el ambiente, además también para darles una calidad bienvenida se tocan las campanas de la parroquia y se cuenta con cohetería, en esta fecha se ponen ofrendas monumentales, en donde los deudos llegan a invertir de 10 a 15 mil pesos o más, pues colocan en estas desde mole, tamales e incluso en algunos casos hasta mole de caderas.

Agregaron que en un altar se adorna la mesa con papel picado de color blanco, debido a que significa pureza y morado la muerte, así como resurrección de Cristo, además en este se colocan imágenes de santos, fotografías, ceras adornadas, flores - cempasúchil monjita, margaritas, gladiolas, entre otras- copal, agua bendita.

Finalmente, el 2 de noviembre que se conoce como “Todos Santos”, previamente los pobladores acuden al panteón para levantar chozas de carrizo o realizar estructuras de carrizo cubiertas con manta de color negro o morado para hacer sombra en el sepulcro, de esta manera queda acondicionado el lugar para acompañar los restos mortales que partirán nuevamente después de visitarlos, por lo que este día la mayoría acostumbra a comer y pasar un momento agradable en el camposanto, pero hay lugareños acostumbran a “velar” a sus muertos en el panteón municipal durante el 1 y 2 de noviembre. 

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Foto: Yomara Pacheco

cdch

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