Acatlán celebra la tradicional muerte del jaguar

Acatlán de Osorio, Pue. - Acatlán de Osorio se llenó de vida y tradición este 2 de noviembre, cuando más de 10 cuadrillas de danzantes, conocidas como tecuanes, se reunieron en la explanada de los panteones municipales para honrar a los fieles difuntos.

Llegan en primer día de Todos Santos 50 mil visitantes a HuaquechulaEl Sol brillará con fuerza en Puebla, este sábado se presenta Luis MiguelEsta celebración, que tiene más de un siglo de historia, no solo busca recordar a quienes han partido, sino también preservar una tradición cultural arraigada en la comunidad.

Efraín Castelán, coordinador de la danza de tecuanes, destacó que esta tradición se remonta a 1890, año en que se comenzaron a realizar estas reuniones en el panteón municipal.

"Cada año, la escenificación de la muerte del jaguar es una parte central de esta celebración, y cada cuadrilla aporta su estilo único", explicó Castelán. Para este 2024, la responsabilidad recayó en la cuadrilla de Nsikaá Davi, bajo la dirección de Tonchis Márquez.

Un aspecto interesante de esta tradición es el ciclo del jaguar, que, según las investigaciones, inicia en Acatlán, en el estado de Guerrero, y concluye en el municipio de Acatlán de Osorio. Este ciclo coincide con la época de cosecha, simbolizando la conexión entre la vida y la muerte, así como el ciclo natural de la tierra.

Además de ser un homenaje a los muertos, la reunión de los tecuanes también se ha convertido en un evento cultural significativo.

Álvaro Cruz, secretario general del ayuntamiento, mencionó que las danzas se preparan durante todo el año, adaptando vestimentas y máscaras que son elaboradas localmente, lo que representa un orgullo para la comunidad.

"Hoy en día, hay más de 20 danzas tecuanes solo en la cabecera municipal, lo que muestra el auge y la relevancia de esta tradición", agregó Cruz.

La explanada del panteón municipal se llenó de espectadores que, con respeto, observaron la actuación de los danzantes.

Muchos hicieron reverencias tanto al monumento del Tecuan como a la entrada de los panteones, en un acto que resalta la devoción y el respeto por los antepasados.

La escenificación de la muerte del jaguar, un ritual que solo se realiza una vez al año, captura la esencia de esta celebración: la unión de la comunidad en torno a sus raíces culturales y la memoria de aquellos que han partido.

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Foto cortesía Milenio

xmh

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