Otros platillos clásicos que podemos encontrar en la novela de Laura Esquivel son las famosas “Cordonices” en pétalos de rosas, chorizo norteño, mole de guajolote con almendras y ajonjolí tostado, caldo de “colita de res”, o cómo olvidar la entrañable receta de las “torrejas de nata” que tanto extrañaba Gertrudis, la media hermana de Tita.
La comida mexicana es vasta y con sabores tan inigualables, que sirve incluso para ir bordando la trama de una historia de amor, con aromas a cebolla picada, tomillo, epazote y chiles asados.
Así que es un buen momento para ver la nueva serie, y conocer el enfoque que le dan a la comida. Ya sabemos que la película de 1992 es una joya. Esa que tuvo como protagonistas a la gran Regina Torné, Lumi Cavazos, y actores de la talla de Margarita Isabel, Mario Iván Martínez y una joven Arcelia Ramírez, con apenas 25 años, que venía de hacer otro gran clásico del nuevo cine mexicano: “La mujer de Benjamín”.
Ahora es turno de nuevas generaciones, que den vida a esta historia de amor y desencuentros, entre recetas de cocina, sabores y olores. Así que con Irene Azuela como Mamá Elena, Azul Guaita como la nueva Tita y Andrés Baida como Pedro, espero que podamos ver y apreciar memorables platillos de nuestra gastronomía.
El estreno de esta serie es un buen pretexto para releer la novela; para conocerla, si es la primera vez que la leen; una buena ocasión para ver la película dirigida por Alfonso Arau de 1992; y desde luego, cada domingo ver un nuevo capítulo de esta serie. Han anunciado que la primera temporada consta de seis capítulos, bajo la dirección de Julián de Tavira y Ana Lorena Pérez Ríos.
También nos incita a ir calentando motores rumbo a la época navideña, y probar las recetas de “Como agua para chocolate” en casa; sin duda alguna, haremos felices a muchos. Bon appetit.
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Columna de Cat Soumeillera en SDP Noticias
X: @CSoumeillera
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