Puebla, Pue.- Ya han pasado 30 años de aquel 21 de diciembre de 1994, fecha que cambió y alteró la vida de millones de poblanos y de mexicanos, ya que el volcán Popocatépetl explotó por primera vez en más de setenta años.
Popocatépetl cubre de ceniza la capital poblanaNoviembre, sexto mes más letal para Puebla; 3 asesinatos por díaFue cerca de las 01:54 horas, cuando una intensa actividad interna abrió el conducto interno del “Popo”; el gas expulsado salió con gran presión arrastrando el material pulverizado del tapón que conservaba el cráter; ese material, al que se llama coloquialmente ceniza, se extendió en una nube por los cielos y produjo una abundante lluvia de arenilla sobre el valle de Puebla y Cholula.
Es así que durante la madrugada y la mañana de ese 21 de diciembre de 1994 cayó ceniza sobre Puebla y Cholula, sobre Santiago Xalitzintla lo hizo ceniza posteriormente. Esa madrugada en el pueblo nada más se oyó un “tronido”. Durante el amanecer, desde Puebla se veían las columnas de más de seis kilómetros de altura.
En ese entonces la nube negra de humo sorprendió a la gente de la ciudad de Puebla y municipios cercanos al coloso, ya que dejaba caer un polvo fino sobre los coches, las azoteas, el pavimento, en eso entonces, en escenario al cual no estaban acostumbrados los habitantes de esta entidad, pero con el paso del tiempo, ya comenzaron a vivir con este tipo de explosiones.
Es más, de acuerdo a la información recopilada a lo largo de este tiempo, Puebla, para efectos prácticos, y pese a la existencia de un Atlas de Peligros y un Plan de Protección Civil para el Volcán Popocatépetl (Macías, 2005), no contaba con rutas de evacuación ni albergues identificados, tampoco existía el dato de cuántas poblaciones estaban en peligro, ni cuánta gente podía haber en cada una de ellas.
Por ejemplo, San Pedro Yancuitlalpan, población contigua a San Nicolás de los Ranchos, Puebla, separada de ésta por sólo una calle, no fue alertada en las primeras horas de la emergencia.
En ese entonces, la Secretaría de Gobernación instruyó al Gobierno de Puebla evacuar 16 comunidades que sumaban una población de 75 mil personas para ser trasladadas a ocho albergues en el estado de Puebla, pero, sólo lograron la salida de 15 mil personas, todas ellas de 22 comunidades rurales de la falda del Popocatépetl en el estado de Puebla.
El “Popo”, uno de los volcanes más activos
Cabe destacar que el Popocatépetl es uno de los volcanes más activos del país. Los 25 millones de personas que habitan a menos de 100 kilómetros del cráter, lo convierten en uno de los volcanes más peligrosos del planeta. Después de setenta años de inactividad, se notó un paulatino incremento en la actividad fumarólica del volcán, que reinició su actividad el 21 de diciembre de 1994.
En los últimos años ha tenido etapas efusivas y explosivas asociadas con el crecimiento y destrucción de domos de lava en el interior del cráter. Sus cenizas han alcanzado las ciudades de Puebla y de México y poblaciones incluso más distantes como Querétaro y Veracruz. Los fragmentos incandescentes lanzados por sus explosiones han llegado a casi cinco kilómetros de distancia del cráter y a unos 3.5 kilómetros de las poblaciones más cercanas al volcán. También ha presentado en dos ocasiones flujos piroclásticos y lahares, que llegaron incluso hasta Santiago Xalitzintla, Puebla, el poblado más cercano.
En 1938, año de la última actividad eruptiva del volcán, 56 años después el volcán Popocatépetl reinició su actividad, y ante ese hecho el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), con el apoyo Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés) instaló las primeras estaciones de monitoreo del volcán.
El volcán Popocatépetl actualmente se encuentra en el nivel de Alerta Amarillo Fase 2. Las recomendaciones para esta fase, en caso de caída de ceniza, son:
- Cubrir nariz y boca con un pañuelo húmedo o cubreboca
- Limpiar ojos y garganta con agua pura
- Utilizar lentes de armazón y evitar los lentes de contacto para reducir la irritación ocular
- Cerrar ventanas o cubrirlas y permanecer lo más posible dentro de la casa
El monitoreo del Volcán Popocatépetl se realiza de forma continua las 24 horas en el CENAPRED. Cualquier cambio en la actividad será reportado oportunamente.
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Foto UNAM
mala
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