“No hay que andar confiado
Ya en su terreno
Porque pueden herirte
Sus ojos negros
Torero
Hay que ser tan valiente como un torero
Para ir sin capote a robarle un beso
Para hablarle de cerca
Sin burladero
Hay que ser
Torero,
Torero,
Torero”
JULIO IGLESIAS Y JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ‘EL PUMA’
Ya se supo y, aunque sea 28 de diciembre, para nada es inocentada. El ministro de la SCJN Alberto Pérez Dayán se reunió días antes de la votación definitoria con la presidenta Claudia Sheinbaum y con Adán Augusto López, senador de la 4t. Su voto fue el que decretó la muerte del Poder Judicial y el que al mismo tiempo permitió el inicio de una pesadilla jurídica.
No podemos llamarnos sorprendidos. Se conoce de sobra que, por una parte, la 4t es capaz de amenazar con tal de conseguir lo que quieren. Que, por la otra, degluten las fechorías, igual que quien degusta el caviar. Lo hicieron con los Yunes; no importó que horas antes el Movimiento los acusaba de pederastas y corruptos (todo con razón). Requerían su voto y para ello prefirieron enterrar sus principios de honorabilidad. No fue difícil, esa honestidad y moral de la que presume el obradorismo —ahora el claudismo— siempre han sido falsas.
Así que ¿por qué no repetir la dosis con el más endeble de los constitucionalistas? Y se acercaron a Pérez Dayán...
En esta ópera bufa, Adán Augusto la hace igual de pandillero que de presidente del Senado. Qué más da que el titular de dicha cámara sea Gerardo Fernández Noroña.
Ya sé que en Palacio les tiene sin cuidado, pero igual voy a decirlo: López Hernández y Sheinbaum acataron las órdenes del otro tabasqueño en el sentido de acabar con juzgados, magistraturas y Suprema Corte.
Lo que como oposición tanto criticaron, los morenistas lo hacen con creces. El ministro reuniéndose con la presidenta y con el legislador; negociando el voto.
Así como ya no sorprende que tanto la primer mandataria como Adán Augusto se reunieran con el ministro Pérez Dayán, sí llama la atención el cinismo de unos y otro. Y a riesgo de sonar a disco rayado, vuelvo a la pregunta: ¿por qué nadie se preocupa ya ni siquiera de mantener el mínimo decoro de la presidenta? En absoluto defiendo lo que hicieron, pero si lo van a hacer que al menos fuera la secretaria de Gobernación la del cochinero de acuerdo. Que su equipo de comunicación y el de seguridad se asegurara que esto no saliera a la luz. Insisto en ello, no es que antes no se dieran así las presiones (no soy tan ilusa para pensar lo contrario), pero se cuidaba al presidente. A Claudia nadie la quiere.
¿Y a quién le conviene que Claudia Sheinbaum quede tan mal? Existen diversas posibilidades. Descartemos a la oposición porque esta ni siquiera existe.
Las posibles respuestas: Adán Augusto, Ricardo Monreal, el ala dura de Morena y, sí, aunque en Palacio no les importe que lo diga, al mismísimo expresidente. Todos la quieren débil para que en la revocación de mandato pueda caer fácilmente.
Descarto que haya sido ella misma quien filtrase la nota con objeto de fortalecerse pues ello habría equivalido a cometer un grave error. Mostrar su liderazgo no es haciendo cochupos y otorgando prebendas por un voto. Su liderazgo deberá mostrarlo poniendo en orden a todos en la 4t, que ya se sienten cabecillas.
Una última posibilidad es que el mismo ministro Pérez Dayán filtrara la información. ¿La idea?: que no solo quede mal él, sino también quienes le citaron.
Más allá de “haiga sido como haiga sido”. Pérez Dayán tuvo la oportunidad de decidir ser torero, pero prefirió terminar su carrera judicial como un desconfiado. Triste papel el de dedicarse a cuidar su espalda; ponerse a la defensiva en el momento en que el país más lo necesitaba.
Ocasión propicia también de mandar al huésped de ‘La Chingada’ de embajador a Venezuela, Cuba, Nicaragua o Rusia. Se sabe que son países que él ha defendido.
Columna de Verónica Malo en SDP Noticias
Foto Corte
clh
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