Una familia originaria de Guerrero vivió en carne propia los peligros y la incertidumbre del cruce irregular hacia Estados Unidos, un viaje que se tornó aún más dramático con el abandono por parte del coyote que los había contratado. José, uno de los miembros de la familia, compartió con nosotros cómo se sintió al ser dejado solo, en medio de la montaña, con temperaturas bajo cero y en un terreno hostil.
La decisión de emigrar fue tomada con la esperanza de mejorar sus vidas. Como muchas otras familias, su objetivo era llegar al territorio estadounidense para reunirse con sus seres queridos y conseguir una mejor calidad de vida. Sin embargo, el sueño americano se desmoronó cuando fueron abandonados por el traficante de personas, conocido como "pollero", en una zona montañosa de Tecate, California, donde pasaron horas entre neblina y frío, antes de ser finalmente capturados por la Patrulla Fronteriza.
El testimonio de José resalta el nivel de riesgo que enfrentan los migrantes que optan por cruzar de manera irregular, un fenómeno que no ha cesado a pesar de las constantes amenazas de un endurecimiento en las políticas migratorias. "Nos dejó a 400 metros antes de un río, tuvimos que buscar por dónde irnos", relató José, describiendo lo que fue una caminata en soledad, entre escarcha y desesperación.
Las consecuencias de esta arriesgada travesía no se hicieron esperar. La familia fue detenida por los agentes de la Patrulla Fronteriza y, tras varias horas de detención en un centro, fue deportada a México. Lo que parecía ser una oportunidad para reunirse con sus seres queridos en el otro lado de la frontera terminó siendo un reencuentro con la dura realidad de la migración: una vez más, la familia se encontraba varada en Tijuana, esperando una nueva oportunidad.
El contexto migratorio ha ido cambiando a lo largo del tiempo, pero la urgencia por cruzar la frontera sigue siendo un motor para muchas personas que buscan alcanzar su sueño de una vida mejor. Con el ascenso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, organizaciones como ‘Al Otro Lado’ alertan sobre las posibles consecuencias de políticas más estrictas para los migrantes, lo que podría desencadenar un mayor número de cruces irregulares y más peligrosos.
Sin embargo, las estadísticas también muestran una caída en los cruces irregulares en comparación con años anteriores, especialmente durante los últimos meses del mandato de Trump. En diciembre de 2020, las detenciones de migrantes alcanzaron su cifra más baja desde el inicio del gobierno anterior, lo que plantea una paradoja: mientras que la frontera parece más tranquila, el miedo y la incertidumbre siguen siendo el pan de cada día para quienes buscan cruzar en busca de mejores oportunidades.
A pesar de las cifras y los cambios en las políticas migratorias, las historias como la de José y su familia siguen siendo una constante. Para muchos, el riesgo es una condición inherente al sueño de una vida mejor, pero las consecuencias de la travesía, como el desamparo, la deportación y la constante búsqueda de una nueva oportunidad, son un recordatorio de que la lucha por cruzar la frontera nunca es fácil, ni exenta de sacrificios.
Foto cortesía
xmh
Vistas: 164
