El presidente de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, que tiene una larga cola que le pisen, promovía la confrontación, que México respondiera no por la vía de la negociación y la diplomacia, sino cerrando la entrada a todo, simplemente porque sabía que cualquier acuerdo en el marco de una agenda bilateral, perjudicará los intereses del grupo que representa.
El fin de semana Monreal insistía en defender la política de abrazos no balazos de AMLO, convocando a cerrar filas y evitar a toda costa acuerdos. Como dice el dicho, a explicación no pedida, acusación manifiesta, Monreal, como portavoz de los duros, no defendió el tema de los aranceles, pero sí el de los narcotraficantes. En su perorata destacó que se violó el tratado comercial, con el pretexto de que México protegía el fentanilo o los traficantes de drogas: “Lo que me parece totalmente falso. No puede de ninguna manera ninguna persona y menos un servidor público como Donald Trump señalar que México protege cárteles”.
El miedo no anda en burro
A horas de conocerse los acuerdos alcanzados entre Estados Unidos y México ya no se escuchó la voz de Monreal, ¿dónde quedó eso que respaldaría a la presidenta Sheinbaum?
Fue entonces que los duros mandaron a uno de sus aliados impresentables a hablar por ellos y a cuestionar el gobierno de Sheinbaum en lo que más ha destacado, el combate a la inseguridad. El presidente del PRI, Alito Moreno, o ‘AMLITO’ dijo:
“Reconocemos el diálogo entre los gobiernos de México y Estados Unidos, pero ahora que el gobierno de Morena se ponga a trabajar. Si pueden cuidar la frontera norte, que protejan todo el país”.
Alejandro Moreno, presidente del PRI
¿Qué habrá querido decir? ¿Se refería a presuntos implicados como gobernadores, legisladores, alcaldes y exfuncionarios públicos que seguramente ya fueron señalados por el Mayo Zambada, los Chapos y otros criminales que ya empezaron a caer y a “cantar”?
Por ejemplo, en medio de las negociaciones se conoció la noticia del desmantelamiento de una red internacional de lavado de dinero vinculada al CJNG y al Cártel de Sinaloa que operaba en Carolina del Sur y Georgia.
Un buen grupo del lopezobradorato estarán muy preocupados por las investigaciones que ya iniciaron en Estados Unidos y que tendrán repercusiones en México, específicamente, en el grupo que ostentó el poder por seis años.
Al final, los términos y acuerdos de la llamada entre Sheinbaum y Trump es una señal del inicio del rompimiento que permitirá a la mandataria gobernar bajo los principios y políticas que prometió en campaña y que la llevaron a ser la presidenta más votada de la historia, no solo por el bien de México, sino para la consolidación de un gobierno que sí represente los intereses del pueblo y no los de un grupo de políticos y empresarios vinculados a lo más oscuro y perverso.
Columna de Manuel Díaz en SDP Noticias
X: @diaz_manuel
Foto Daniel Augusto
clh