A partir del 2 de abril, entrarán en vigor los aranceles recíprocos anunciados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como parte de su estrategia para fortalecer la economía del país y modificar las relaciones comerciales con naciones como México y Canadá. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que esta medida será una de las acciones clave de la administración, y la calificó como un "gran día" para el país.
No habrá acuerdo con la 28 de Octubre por presuntos actos delictivos: ArmentaDiputados poblanos reciben críticas por "presumir outfits" en el Congreso El principio detrás de los aranceles recíprocos es simple: Estados Unidos impondrá tarifas a los productos de países que apliquen tasas similares a los bienes estadounidenses. Es decir, si un país impone aranceles altos a los productos de EE.UU., ese mismo porcentaje será aplicado a sus productos en suelo estadounidense.
La medida ha causado preocupación en los países afectados, especialmente en México y Canadá, quienes enfrentan aranceles de hasta el 25%. Sin embargo, las tarifas no entrarán en vigor de inmediato. Trump aplazó su implementación hasta abril, con la esperanza de que estos países modifiquen sus políticas comerciales, particularmente en temas sensibles como el tráfico de fentanilo.
Desde su regreso al poder, el presidente estadounidense ha sido firme en su postura de utilizar los aranceles no solo como herramienta de presión económica, sino también como un medio para proteger a las industrias nacionales y equilibrar la balanza comercial. Trump ha criticado repetidamente las prácticas que considera desleales, como las barreras no arancelarias y las subvenciones, que según él, afectan la competitividad de los productos estadounidenses.
Por otro lado, el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, dejó claro que Washington podría reconsiderar la imposición de los aranceles si los países involucrados logran eliminar lo que Trump considera prácticas comerciales injustas, como la manipulación de la moneda y la financiación desleal. Sin embargo, Bessent enfatizó que, incluso si los países cambian su comportamiento, los aranceles no serán levantados fácilmente.
Las barreras no arancelarias a las que se refiere Trump incluyen regulaciones que dificultan la entrada de productos extranjeros, o subsidios que reducen los costos de producción en otros países. Estos factores, según el presidente, distorsionan el libre comercio y dañan la economía estadounidense.
El impacto de estos aranceles, tanto para Estados Unidos como para sus socios comerciales, sigue siendo incierto. Mientras algunos defienden la estrategia como una forma de fortalecer la economía interna y proteger empleos, otros advierten que las tensiones comerciales pueden generar efectos negativos a largo plazo, tanto para las empresas como para los consumidores.
¿Quieres mantenerte al tanto de todas las noticias hoy en Puebla? ¡Explora más en nuestro portal ahora mismo!
foto cortesía
xmh
Vistas: 193