El cine estadounidense perdió a uno de sus directores más versátiles y discretos: James Foley, quien falleció el 6 de mayo de 2025 en Los Ángeles a los 71 años, tras una larga lucha contra el cáncer cerebral.
Por Día de las Madres, familias buscadoras marcharán en PueblaEn el Desfile de Moscú, Putin presume poderío militar y recuerda a la URSS Nacido en Brooklyn en 1953, Foley comenzó su carrera en el cine a mediados de los años 80. Su primer gran éxito fue At Close Range (1986), un thriller protagonizado por Sean Penn y Christopher Walken, que le permitió ganar visibilidad en Hollywood. Sin embargo, fue con la adaptación de la obra de David Mamet, Glengarry Glen Ross (1992), que consolidó su reputación como director. La película, que cuenta con un elenco de lujo que incluye a Al Pacino, Jack Lemmon y Alec Baldwin, se convirtió en un clásico del cine estadounidense.
A lo largo de su carrera, Foley demostró una notable capacidad para moverse entre distintos géneros y formatos. Dirigió películas como Fear (1996), The Chamber (1996) y Confidence (2003), así como episodios de series de televisión como House of Cards, Hannibal y Twin Peaks. Además, fue responsable de los videoclips de Madonna para canciones como "Live to Tell", "Papa Don't Preach" y "True Blue".
En los últimos años, Foley se encargó de las dos últimas entregas de la saga Cincuenta sombras de Grey: Fifty Shades Darker (2017) y Fifty Shades Freed (2018), demostrando su capacidad para adaptarse a nuevos públicos y géneros.
Su legado perdura en una filmografía diversa que abarca desde dramas intensos hasta thrillers y proyectos televisivos de alto perfil. Foley es recordado por su enfoque meticuloso y su habilidad para explorar las complejidades emocionales de sus personajes.
El mundo del cine lamenta su partida, pero su obra continúa viva en las pantallas y en la memoria de los cinéfilos.
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