Inician limpieza y mantenimiento al ex Convento de San Andrés Calpan

Con la presencia de representantes del Ayuntamiento Municipal, que está a cargo de Fernando Castellanos Hernández del partido Movimiento Ciudadano y directivos de la Asociación Mexicana de Voluntariado Internacional A.C. (AMVIAC), de la Cooperativa Saberes y Sabores de Calpan, así como representantes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dio inicio una campaña de limpieza y mantenimiento del ex Convento de San Andrés Calpan.

Por el INAH estuvieron Shantall Guzmán y Rafael Barquero, Subdirectora y Arquitecto Supervisor adscritos al Centro Puebla. El inmueble fue construido en el siglo XVI en las laderas del volcán Popocatépetl.

La AMVIAC es una organización de la sociedad civil nacida a iniciativa de ex voluntarios mexicanos y profesionistas deseosos de participar en la transformación del país a través de la integración del Voluntariado Internacional en proyectos organizados en México involucrándose en forma activa en el quehacer de la comunidad.

Participa en diversos programas y proyectos en los que los miembros de la asociación pueden involucrarse y son coordinados y cofinanciados por organismos nacionales e internacionales como la Agencia Ejecutiva de Educación, Cultura y Audiovisual de la Unión Europea, el Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO, el Comité de Coordinación del Servicio Voluntario Internacional, Samsung Engineering y la Agencia del Servicio Cívico Francés, entre otros.

Los proyectos especiales que coordina AMVIAC permiten a los miembros de la asociación de participar en acciones en temas sociales, patrimoniales, medioambientales, culturales, así como proponer actividades colectivas que involucren a la sociedad y a las comunidades en donde se interviene.

Según información del INAH Calpan significa el lugar donde hay muchas casas de acuerdo a la etimología náhuatl. Antes de la llegada de los europeos al nuevo mundo, era una pequeña localidad independiente, pero muy ligada al poderío Huejotzinca y al igual que ellos, participaban en las guerras floridas para capturar guerreros que eran sacrificados en ceremonias religiosas.

La conquista pone a los calpeños en relación semejante con sus vecinos, pero su población es diezmada por las epidemias. Al igual que los tlaxcaltecas, apoyan a los españoles con mano de obra para la construcción de la ciudad de Puebla. En 1548 Fray Juan de Alameda edifica el monasterio de San Andrés Calpan, uno de los conventos franciscanos mejor conservado del siglo XVI.

El atrio del convento está delimitado por un murallón rematado en almenas. El acceso al atrio se realiza a través de un arco de tres arcadas, construidas en cantera, adornadas y entrelazadas por un cordón franciscano. Al fondo del atrio se encuentra la iglesia. Su fachada es una muestra clara del hibridismo entre el arte europeo y la mano de obra indígena. 

La creación de grandes espacios atriales y sus capillas posas, donde se agrupaban y transitaban los nuevos creyentes, se debe al interés de los evangelizadores por aprovechar el gusto que los antiguos pobladores de la Nueva España tenían por las procesiones para hacerlos participar a todos.

Las capillas posas de Calpan son de las mejor conservadas del país y se ubican en los cuatro ángulos del atrio. Los franciscanos las utilizaban para evangelizar a los indígenas y para posar al Santísimo Sacramento durante las procesiones.

Las capillas están dedicadas a San Juan, San Miguel, a la Virgen María y a San Francisco.

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