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Viernes, 29 de Marzo de 2024

Felipe Mojarro está llevando al fracaso el programa de vivienda del ayuntamiento de Puebla

22 Noviembre, 2022
Fermín Alejandro García

El edil de la capital, Eduardo Rivera Pérez, ha prometido que va a desplazar de su equipo de trabajo a quienes no ofrezcan resultados positivos. Un candidato a ser apartado, sin duda alguna, tendría que ser el yunquista Felipe de Jesús Mojarro Arroyo, pues en su calidad de asesor en materia de vivienda lleva un año y 2 meses en ese puesto sin que hasta ahora esté pegado un solo ladrillo de las 4 mil 500 casas que se prometieron que se construirían en el actual trienio.

Mojarro –quien fue alcalde panista de Tehuacán entre los años 1999 y 2002— gana mensualmente –por honorarios– 50 mil pesos libres de impuestos, además de tener dos colaboradores cuyos ingresos de cada uno es de más de 25 mil pesos al mes. Eso da como total poco más de 1.5 millones de recursos públicos que ha consumido este equipo de trabajo que tiene cero avances en las metas de sus proyectos.

Quien fuera 7 años delegado de Infonavit –de donde está jubilado— relata en su perfil de Linked-in que lleva un año y dos meses en el ayuntamiento de Puebla y su labor, la sintetiza de esta manera:

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“El trabajo que me ha encomendado el Presidente Municipal de Puebla es atraer la inversión de los grandes desarrolladores de vivienda al municipio de Puebla para detonar empleos y vigorizar la economía”. (Sic)

Fuentes bien informadas relatan que el balance de ese propósito, descrito por el propio Mojarro Arroyo, no es negativo, sino es desastroso, por los siguientes resultados:

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Hasta la fecha no hay las inversiones –públicas y privadas— que se ofrecieron, al no estar autorizado ni un solo desarrollo inmobiliario.

No hay una sola casa construida y lo que es más grave, tampoco se ha logrado conseguir un solo terreno para esas viviendas. Originalmente se habían programado 10 mil inmuebles, pero luego se bajó la meta a 4 mil 500 y en el presente no está pegado un solo ladrillo de todas esas casas ofrecidas.

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Por ende, tampoco hay los empleos directos e indirectos que se habían estimado que se iban a generar y serían un importante detonante de la economía del municipio de Puebla, luego de la parálisis provocada por la emergencia sanitaria del Covid-19.

Y lo anterior no es lo más grave. Se dice que a la fecha Felipe de Jesús Mojarro simplemente no tiene lo básico, que es el plan de trabajo y de desarrollo urbano para construir las viviendas en cuestión. Dicho de otra manera, el proyecto no tiene rumbo ni metas.

Lo único que existe es la firma de un convenio entre el ayuntamiento de Puebla y los directivos de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi).

Mucho del atraso en los proyectos de vivienda se debe a que los miembros de la Canadevi no han querido avanzar y que no acaban de confiar en Felipe Mojarro, pese a que es uno de los integrantes de esa cámara de la industria de la construcción.

Desde un inicio, a varios miembros de la Canadevi les molestó el doble papel que ha querido jugar Felipe Mojarro Arroyo, que es por un lado ser empresario constructor de casas y por el otro, ser el funcionario gubernamental encargado del proyecto de viviendas. Es decir, es juez y parte. Es quien planea las casas y es quien las quiere construir al mismo tiempo.

Como parte de ese comportamiento, generó mucho malestar que mientras a unos empresarios apenas se les estaba invitando a participar en el plan de viviendas, Felipe Mojarro ya estaba buscando terrenos para construir el mismo algunas de las casas que formarían parte del proyecto inmobiliario del ayuntamiento de Puebla.

Por lo que han visto al ex edil de Tehuacán en una actitud ventajosa y que se reduce a buscar únicamente contratos para su beneficio personal y de sus compañías.

Otra situación que no les ha gustado a varios empresarios de Canadevi es la ausencia de un plan maestro del programa de viviendas y que Felipe Mojarro, tiene calidad de asesor en el gobierno de la capital, no de funcionario público, por tanto no es alguien que les pueda abrir las puertas de las dependencias del ayuntamiento para tramitar la autorización de los proyectos inmobiliarios.

La explicación de por qué Felipe Mojarro no está en la nómina del ayuntamiento y cobra por honorarios, es que no quiere perder la jugosa pensión que cobra en el Infonavit.

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