El viernes pasado se dio un hecho inédito en la Puebla levítica cuando en torno de una mesa comieron, charlaron, cruzaron interrogantes, tomaron par de tequilas, degustaron el postre, el inevitable digestivo y donde el tema principal fue política, política y más política entre arcángeles y demonios –periodísticamente hablando-, atestiguado por cinco columnistas.
-Trascendió-, que previo a la llegada de los invitados, llegó un sacerdote a rociar “agua bendita” para ahuyentara los “espíritus chocarreros”, dado que en torno de una mesa compartirían el pan y la sal el Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa con los políticos Germán Sierra Sánchez, Alberto Jiménez Merino, Óscar Aguilar González y Jesús Vázquez García –casualmente, todos ellos expulsados del “edén priista”-
El responsable del impensable encuentro en Acatzingo, fue el exdirigente de la CNC y ex legislador José Luis Cessati Hernández.
Iban a dar las cinco de la tarde cuando circulaba el helado de leche quemada con mamey y el pastel rodeo.
Nadie se atrevía a preguntar en voz alta si ya no llegaría el representante del Papa Francisco en Puebla.
Cuando de pronto se plantó frente a los comensales Monseñor Víctor Sánchez.
Después del saludo, ofreció una disculpa por llegar tarde, pues venía de una gira en la Sierra Norte.
Todos se pusieron –nos pusimos- de pie. Las sillas fueron recorridas para acomodar al Arzobispo.
Y entre degustación de la tampiqueña, un vaso con agua de Jamaica, un tequila y rematar con el postre, el Arzobispo sostuvo abierta charla, donde se dieron infidencias, revelaciones, anécdotas y las obligadas preguntas.
Del centro de la larga mesa, en ilusoria visión, de momento parecía que salía humo negro y conforme se diluía, emergía el humo blanco.
De las risas se pasaba a segundos de silencio.
De las respuestas a bote pronto, a meditar la contestación. Del asentir a la negación.
El diálogo fue cartabón alguno.
Pese a estar en terreno “armentista”.
Fue un “tú a tú” entre arcángeles y demonios.
Y de convidados los columnistas Fermín Alejandro García –La Jornada de Oriente-, Jorge Marcelino Alejo –El Sol de Puebla-, Carlos Macías Palma –De Buena Fuente-, Carlos Castillo Rosas –Foro de Expresión- y este tecleador –Foro 21 y Realidades y Opiniones-
Así como en política no hay casualidades, quizás tampoco exista en la política eclesiástica. Lo cierto es que la comida fue en la tierra adoptiva de Alejandro Armenta, donde entre los asistentes unos mostraron simpatía por su aspiración gubernamental, otros se decantaron por Ignacio Mier y los menos fueron cautos.
Ahí, Germán Sierra recordó que fue el gobernador Manuel Bartlett quien respaldó a Alejandro Armenta para que pudiese tomar posesión –lo hizo 5 meses después de la elección- de la Presidencia Municipal de Acatzingo, dado que estaba la eminente determinación del Congreso de nombrar un Consejo Municipal ante la serie de impugnaciones y protestas del PAN, que encabezaba el dirigente albiazul Francisco Fraile, quien desconocía el triunfo del priista.
La apuesta del 2024 por Casa Aguayo llevó a decir a don Víctor Sánchez que Armenta por estar arriba de las encuestas… debería ser el abanderado.
Con la acotación, dijo el Arzobispo, si la designación viene de Palacio Nacional el candidato sería Ignacio Mier Velazco, lo que llevó asentir a los presentes.
Y la coincidencia: Mier y Armenta tienen la experiencia política y administrativa para gobernar Puebla.
Sobre la oposición, se dijo que el panista Eduardo Rivera Pérez no irá por la gubernatura, que optará por reelección de la Presidencia Municipal de Puebla o buscaría el Senado de la República.
Vaya encuentro inesperado de arcángeles y demonios, donde predominó la civilidad y el respeto de opinión.
¿Cuál ha sido su relación con el titular del Ejecutivo en turno?, le preguntó este tecleador.
-El 2 de abril de 2009 tomó posesión en multitudinario acto en el estadio Cuauhtémoc-
Da un sorbo al vaso con agua de Jamaica, sonríe, extiende los brazos y apunta con el dedo índice:
Cortés y atenta con Mario Marín.
Fría y distante con Rafael Moreno Valle.
Trato cordial con José Antonio Gali.
Respetuosa con Guillermo Pacheco Pulido.
Hubo diálogo con Miguel Barbosa –iba con su esposa a misa a catedral-
De entendimiento con Sergio Salomón Céspedes.
El sacerdote Amador Tapia Zúñiga soltó:
Al párroco de la iglesia Santiago Acatlán de Tepeaca, Amado Castro Chiquito, le une fraternal amistad con el gobernador Salomón Céspedes, amén que es de los contados que le dice de frente, sin tapujo alguno:
“Mira Sergio… Tú eres el gobernador y nadie más”.
“Si no ejerces tu mandato y permites que otro –otros- lo haga, no te van a respetar”.
“Entiende, el poder no se comparte, se ejerce”.
El ex alcalde de Tepeaca, Jesús Vázquez asintió.
El periodista Jorge Marcelino terció: “Todo indica que le hizo caso al padre Amado Castro”.
Este tecleador expuso, entonces “es real la ruptura de los Barbosa Huerta con Sergio Salomón”.
Hubo silencio y cruce de miradas.
Y el Arzobispo lo rompió con un ¡salud!
Para ello, la tarde dio paso a la noche.
Además, los demonios fueron exorcizados.
También estuvieron los padres José Alfredo Cessati y Jesús Vázquez Arana.
El sacerdote Amador Tapia fue Secretario de la Mitra durante el arzobispado de Rosendo Huesca Pacheco y maestro de los entonces seminaristas Víctor Sánchez Espinosa y Jorge Carlos Patrón Wong.
Hoy, Sánchez Espinosa es Arzobispo de Puebla.
Y Patrón Wong es obispo de Papantla, Veracruz.
Por cierto, Patrón Wong es primo hermano de Emilio Gamboa Patrón, habla 14 idiomas y tuvo la encomienda de El Vaticano de estar al frente de los Seminarios a nivel mundial. Y pronto podría ascender a Cardenal.
Vaya comida la de Acatzingo con arcángeles y demonios.
No hubo fuego, ni relámpagos.
Más donde hubo fuego… cenizas quedan.
