Una guerra de egos y rencores acaba con el bastión panista de Atlixco

Atlixco ha sido el bastión –fuera de la capital— más influyente en el panismo poblano. Ahora enfrenta su peor crisis de los últimos 30 años, que tiene al partido de la derecha al borde de una debacle electoral. Como nunca se había visto, los principales líderes de esta fuerza política no están participando en la contienda por el gobierno municipal. Mientras que los militantes ignoran al candidato a edil, el abogado Benjamín Minutti, y a su vez, el aspirante hace campaña sin tomar en cuenta las estructuras del PAN y los núcleos de simpatizantes del albiazul.

El enfrentamiento a golpes que hubo hace unos días, entre Benjamín Minutti y Christian Romero, quien este miércoles renunció al cargo de presidente del PAN en Atlixco, es solo una pequeña aproximación a una crisis del partido de la derecha que se detonó hace tres o cuatro años y nadie, dentro de Acción Nacional, hizo algo para solucionarlo.

Lo que pasa en Atlixco exhibe la incompetencia con la que Augusta Díaz de Rivera conduce al PAN a nivel estatal, pues resulta sorprendente que siendo la dirigente oriunda de esta ciudad, que es donde inició su carrera política como regidora del ayuntamiento, no haya podido arreglar la guerra de egos y odios que hay entre las facciones albiazules.

Fue Augusta Díaz de Rivero la que promovió la figura de Benjamín Minutti para que fuera candidato a alcalde, sin advertir que este abogado no goza de la gracia de la militancia panista.

Y más grave resulta, que quien acabó “palomeando” el nombre del aspirante fue Eduardo Rivera Pérez, el candidato de la oposición al gobierno de Puebla.

Un grave yerro de Rivera, ya que hoy más que nunca necesita de los votos de todas las plazas con fuerte presencia panista, como condición indispensable para que pueda remontar y alcanzar a su contrincante de la 4T, Alejandro Armenta Mier.

Prácticamente con esta crisis del PAN atlixquense, la aspirante de la 4T a la alcaldía, Ariadna Ayala, avanza sin oposición y con todas las posibilidades de reelegirse. Su mandato de los últimos tres años estuvo ausente de escándalos de corrupción o conflictos sociales, y en general, fue evaluada como entre los 3 mejores alcaldes del estado. Eso la coloca como la rival a vencer en esta contienda.

Todos huyeron

De los bastiones que el PAN tiene en la entidad poblana fuera de la capital, como son San Andrés Cholula, Tehuacán, San Martín Texmelucan y Atlixco, el más influyente es el último, debido a que del panismo atlixquense es de donde han salido más figuras que han ocupado cargos de liderazgo –como legisladores, funcionarios públicos o dirigentes partidistas— a nivel estatal o nacional.

El primer gobierno del PAN surgió en 1995 y desde entonces, han existido 7 ayuntamientos panistas. En 2008, hubo una pausa cuando ganó los comicios el priista Eleazar Pérez Sánchez, pero al siguiente periodo el albiazul recuperó la plaza sin grandes complicaciones.

Lo que hay en el fondo de la crisis del PAN de Atlixco, es que los panistas al paso de los años se volvieron soberbios, alejados de los problemas sociales y protagonizaron graves escándalos de corrupción, sin que nadie buscara corregir la manera de gobernar del albiazul.

Hace cuatro años, el entonces alcalde Guillermo Velázquez tomó una actitud arrogante y se alejó de los principales líderes regionales del PAN. El alcalde decidió buscar la reelección sin importarle que había un fuerte rechazo de la población a su gestión.

Velázquez, cuyo hermano Felipe ya había sido alcalde de Atlixco, no advirtió tres problemas: el creciente problema de la inseguridad, que realizó una obra pública de bajo impacto social y que se alió con Antorcha Campesina, que es una organización que es odiada por las bases del Partido Acción Nacional.

Luego de ser vapuleado por Ariadna Ayala en los comicios de 2021, Guillermo Velásquez renunció al PAN y denunció que perdió las votaciones por una “traición” de los grupos más influyentes del partido de la derecha.

Ahora el ex edil es el principal operador político del Partido Verde Ecologista de México en Atlixco, que es una de las fuerzas aliadas de la 4T.

La crisis que detonó Guillermo Velázquez dentro del PAN nadie la atendió, nunca se buscó resolver, lo cual llevó a este instituto político a hundirse en el marasmo.

Hace unos meses, sorprendió que cuando se abrió el periodo para buscar al candidato a edil de Atlixco, los líderes del albiazul prefirieron alejarse del partido y hasta la fecha, están ausentes del proceso electoral.

Tales son los casos de Ricardo Camacho, Salvador Escobedo y José Luis Galeazzi, que “no han movido un dedo” para hacer avanzar al PAN en la actual contienda electoral.

El candidato Benjamín Minutti, tiene dos peculiaridades: antes de ser abanderado del PAN, fue simpatizante del PT y de Morena, lo cual es una muestra de que no es un panista tradicional y eso, no les gusta a las fuerzas vivas de la derecha.

Ahora que es el abanderado del albiazul, no es afecto a presentarse como candidato panista. Se aleja mucho de los emblemas albiazules. Eso lo tiene divorciado de las bases del PAN. Primera vez que eso ocurre en los últimos 30 años.

Por si fuera poco, Benjamín Minutti solo hace campaña en el zócalo de Atlixco. No se sabe si es por “decidia” de no querer recorrer el municipio o por “ignorancia”, de creer que todos los panistas van a comer helado al centro de este hermoso pueblo mágico.

 

clh

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