En la campaña fue designada enlace con el sector empresarial junto a la presentadora de noticias Ana María Lomelí y esta mañana, junto con Mario Delgado Carrillo aún dirigente nacional de Morena, participaron en la Reunión el Consejo Nacional del Consejo Coordinador Empresarial.
Se trató del primer encuentro entre los dueños del capital en México y la mujer que llegó desde la izquierda universitaria a la primera magistratura del país, sin que hubiese vidrios rotos, agravios o recriminaciones.
Junto a la poblana, quien la hizo de enlace con el selecto sector empresarial, Delgado Carrillo también ha sido candidateado para ser secretario de Economía en el equipo que Sheinbaum está próximo a anunciar este jueves y por el que existe una efervescencia que sólo se observa cada seis años, en el relevo presidencial.
Aunque las señales parecen inequívocas, en política nada está escrito hasta que sucede. Ejemplos de ello abunda en la historia de la cosa pública. Suelen equivocarse los más ansiosos, arrogantes y quienes son presa de su propio nerviosismo.
No ha sucedido con la mujer que comenzó en el ámbito empresarial desde el primer peldaño en el área de bienes y raíces como vendedora, sentada sobre una silla, una mesa y su sombrilla hasta escalar en el ámbito empresarial. Con el olfato natural de su personalidad pidió prudencia a quienes conforman su equipo de trabajo.
Cuentan entre los suyos que con el equilibrio que le es característico asumió que no había, al menos al medio día de este miércoles, una señal que se pudiera traducir en una invitación directa para trabajar en el futuro gabinete presidencial.
Las cadenas televisoras que han buscado una declaración, entrevista o encuentro han recibido la misma respuesta: al agradecimiento por los espacios ofrecidos y un “no, gracias”, aún no es el momento.
De futurear, menos.
Ya se verá.
@FerMaldonadoMX
clh