Vaya paradoja se vivió el pasado fin de semana en las filas del Partido Acción Nacional, pues en un carril la militancia a través del voto eligió a Jorge Romero Herrera, quien derrotó a Adriana Dávila Fernández, convirtiéndose en el nuevo presidente del Comité Ejecutivo Nacional del albiazul.
Incluso, Eduardo Rivera Pérez, ex alcalde y ex candidato perdedor al gobierno, es integrante de la planilla ganador.
En otro carril corrió la “votación” al interior de 96, de los 113 comités municipales, quienes azuzados y presionados por la aún presidenta del PAN, Augusta Díaz de Rivera, como de su “padrino” Eduardo Rivera, se decantaron por que sean los consejeros estatales quienes determinen al nuevo pastor en Puebla.
De ahí la interrogante:
¿Por qué Eduardo Rivera de día trabajaba pidiendo el voto nacional de los panistas y de noche pugnaba porque en Puebla fuera el Consejo quien determine quien tomará la estafeta en lugar de Augusta Díaz de Rivera?
¿Acaso Jorge Romero no fue informado del juego obscuro de Rivera Pérez y por ello lo integró en su planilla?
Acotándose:
Fue el pasado 23 de octubre de 2022 cuando se dio la renovación de los 114 consejeros, a cargo de la actual dirigencia que encabezan Augusta Díaz y Marcos Castro.
Lo que conlleva que son consejeros en su inmensa mayoría afines al “Padrino Lalo”, quien a su vez pugnó por el arribo de Augusta y Marcos.
Tan es así, que la primera opción de Lalo fue Marcos Castro, pero se cayó por los señalamientos de acoso sexual.
El ex edil se apostó después por Adán Domínguez, su sustituto en la Presidencia Municipal de la capital, más el “hoyo financiero” de 600 millones que denunció el alcalde entrante, José Chedraui Budib, también lo descarriló.
Por lo que no dudó en impulsar una tercera opción.
Y se trató de Felipe Velázquez Gutiérrez, ex edil de Atlixco y ex funcionario, quien en rueda de prensa se destapó para presidir el Comité Estatal.
¿SE INCRIBIRÁN TLATEHUI, RIESTRA, MÓNICA RODRÍGUEZ?
Lo anterior se reducirá cuando la Comisión Permanente Nacional emita la convocatoria para la elección de Puebla esta misma semana y la definición se realice el próximo 15 de diciembre.
Ahí se verá quién, quiénes se inscribirán al proceso azul, dándose por descontado que Felipe Velázquez lo hará.
La interrogante en si lo harán está en Mundo Tlatehui Percino, Mario Riestra Piña y Mónica Rodríguez Della Vecchia.
Aunque, trasciende que Mario Riestra sí se inscribirá.
CON BARBOSA NO HABÍA INGERENCIA EN EL PAN
Llama la atención que hasta el 23 de diciembre de 2022 –día en que falleció-, Augusta Díaz de Rivera, mucho menos Eduardo Rivera, nunca acusaron presunta injerencia del gobernador Miguel Barbosa Huerta en la vida de Acción Nacional.
Y a dos años de su muerte, salen con la embajada que Morena intenta “infiltrarse” en el PAN.
Injerencia de actores externos en el proceso de renovación, lo discutieron en la sesión de la Comisión Permanente del pasado 9 de noviembre, donde panistas expresaron su “preocupación” por los intentos de intervención.
Como ya no pudieron señalar a Barbosa Huerta, mencionaron al ex panista Jesús Giles, que se fue a Morena.
Mientras tanto, Jorge Romero, Santiago Taboada y Eduardo Rivera, festejan el triunfo del primero.
Y en afán de inclusión, el ex coordinador de los legisladores federales buscará sumar a su equipo a Adriana Dávila, no sin antes sentenciar:
“Habrá apertura total”.
Será una gestión de puertas abiertas, para todas y todos.
“Venimos a ganar elecciones”, porque en los últimos años el PAN pasó de 11 estados gobernados a 4 y de 312 municipios a 226.
Vaya panorama del albiazul rumbo al 2027.
Ni qué decir de la entidad, que de gobernar Puebla Capital y la zona conurbada de San Andrés Cholula, San Pedro Cholula, Cuautlancingo y Coronango, entre otros, únicamente logró retener San Andrés Cholula.
Pese a ello, cerraron su partido a la militancia para que sea el Consejo quien elija al nuevo dirigente estatal.
Salvo que el CEN corrija la plana a Augusta Díaz de Rivera como a su padrino Eduardo Rivera.
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