No existe hoyo financiero en la comuna

Desde hace tiempo, en este mismo espacio, lo hemos sostenido, no hay “hoyo financiero” en el ayuntamiento de Puebla.

Contrario a la narrativa oficial del alcalde José Chedraui Budib, quien afirma haber heredado un pasivo por más de 600 millones de pesos, su administración, la cual arrancó el pasado 15 de octubre, heredó en cuentas bancarias de la comuna, recursos por 230 millones de pesos, dejados por la administración que encabezó Adán Domínguez Sánchez.

En total del 15 de octubre al 31 de diciembre, el ayuntamiento de Puebla que encabeza el alcalde Chedraui, debería de contar con recursos por alrededor de mil 500 millones de pesos, si es que su administración cubre las metas de recaudación fiscal programada para el cierre del ejercicio de este año.

Una de las grandes mentiras en las que se ha fundado el supuesto “hoyo financiero” del cual habla el presidente municipal, se basa en una mala o una dolosa interpretación que el edil y su tesorero, han hecho del ejercicio presupuestal 2024, el cual abarca del uno de enero de este 2024 al 31 de diciembre de este año y no al 15 de octubre, cuando concluyó la pasada administración panista que inicio Eduardo Rivera Pérez y terminó el edil sustituto, Adán Domínguez Sánchez.

A finales del año pasado, el Cabildo y posteriormente el Congreso local, aprobaron un presupuesto para el ayuntamiento de Puebla por un total de 6 mil 914 millones de pesos, de los cuales 2 mil 953 provienen de participaciones federales, más mil 400 millones de pesos de recursos propios, más recursos estatales y otros ingresos.

De ramo 33 FAISMUN Puebla recibió 459 millones de pesos, mientras que de FORTAMUN, la ciudad recibió mil 574 millones de pesos, cuyos recursos todavía se dispersaron en octubre, noviembre y diciembre.

Es decir, la comuna de extracción morenista, si cuenta con los recursos suficientes para hacer frente a los últimos compromisos del año, como ha quedado demostrado, tanto en el gasto realizado en diferentes actividades, como en las declaraciones hechas a últimas fechas por el tesorero municipal, Héctor Romay González Cobián.

Lo que sí es verdad es que la administración chedrauista, heredó pasivos por un total de 445 millones de pesos, divididos de la siguiente manera: 374 millones correspondientes a pasivos con contratistas y 28 millones de pesos, que se van al pago de retención al SAT.

De esta forma queda claro que sí hay recursos, tal vez no los que el alcalde Chedraui quería, pero si los que corresponden al ejercicio presupuestal programado para este año y aprobado reitero, tanto por cabildo, como por el Congreso local.

Muchos se preguntarán ¿Por qué si solo se dejaron 230 millones de pesos en cuentas bancarias, se habla de un total de mil 500 millones de pesos para ejercer del 15 de octubre al 31 de diciembre de este año? ¿De dónde salen estos recursos? Ahí les va.

Los mil 270 millones de pesos restantes, debe de provenir de lo que aún tiene que entregar la federación por concepto de participaciones, en donde hay que reconocer que Puebla perdió hace unos días 44 millones de pesos y de la recaudación de recursos propios, proveniente principalmente del pago anticipado por concepto de impuesto predial, tasa aprobada dentro de la ley de ingresos del 2024.

Aquí viene un punto muy interesante para que nuestros lectores puedan entender la gran mentira que se ha tratado de construir por parte del ayuntamiento morenista.

El histórico de recaudación del ayuntamiento de Puebla, el cual se puede consultar a través de la página de internet de la comuna, marca que:

En 2021, cuando arrancó la administración del panista, Eduardo Rivera Pérez, en los meses de octubre, noviembre y diciembre de ese año, su gestión logró una recaudación de 706 millones de pesos.

En 2022, en ese mismo lapso (octubre, noviembre y diciembre), la comuna panista recaudó 876 millones.

El año pasado en este mismo periodo de tres meses, el ayuntamiento de Rivera logró recaudar 936 millones de pesos, repito, todo esto se puede consultar en la propia página de la comuna, nada es inventado.

Para 2024 el 1 de octubre al 14 de diciembre que fueron los últimos días de la administración panista, la comuna logró recaudar 101 millones de pesos, mientras que la nueva gestión, la cual arrancó el 15 de octubre, solo obtuvo del 15 al 31 de octubre, 20 millones de pesos.

Es decir, como ya lo habíamos mencionado en este mismo espacio, la recaudación se le cayó a la presente gestión, por diferentes factores, que ellos mismos deberán de analizar, esa no es parte de mi labor periodística.

De hecho, ha trascendido que ellos mismos han decidido bajar sus metas de recaudación para el cierre del ejercicio de este año, para noviembre calculan que fue de 242 millones de pesos y para el último mes del año de 437 millones, quizá por esta razón, es que quieren incrementar la tasa del ISABI para el próximo año, tal y como lo dio a conocer el periodista, Rodolfo Ruiz en su pasada entrega, para tratar de compensar la caída en sus ingresos propios, aunque esto es una mera especulación mía.

Lo cierto es que con todos estos números presentados y que se pueden consultar dentro de la ley de ingresos y el presupuesto de egresos del ayuntamiento de Puebla para el ejercicio fiscal 2024, queda claro que no existe ningún hoyo financiero y si una ambición desmedida por contar con más recursos por parte de la nueva administración chedrauista.

De hecho, no solo se les ha caído la recaudación para el fin de este año, siendo la fuente de ingresos más importante para el 2025, sino que también están cometiendo otro error, al inflar la nómina municipal con la creación de nuevas dependencias y saturación de direcciones, con lo que podrán violar la ley de disciplina financiera, la cual marca que como máximo el capítulo mil, la nómina no deberá de superar el 30 por ciento del total del presupuesto municipal.

El tema es que les urge colocar a la gente que trabaja aún en el gobierno y que se identifica con el proyecto 2030, que es hacer que Chedraui sea gobernador de Puebla o en su defecto que Sergio Salomón, vuelva a gobernar la entidad, pero esa, esa es otra historia.

Queda demostrado con sus propias cifras, que no hay “hoyo financiero” y que si lo hay será ocasionado, por la incapacidad de la presente administración, para poder recaudar.

Finalmente se dice que el supuesto “hoyo financiero”, como ya lo revelamos en este mismos espacio, fue un acuerdo entre el alcalde saliente, Adán Domínguez y el en ese momento entrante, José Chedraui, quienes pactaron pedir un préstamo por 600 millones de pesos, para que se cubrieran los pasivos heredados por concepto de obra pública y el resto se le pudiera quedar a la nueva gestión, para arrancar a la Moreno Valle, con un paquete de primeras piedras por toda la ciudad, pero nunca le avisaron a quien a partir del 14 de diciembre, va a tomar las decisiones en Puebla.

Aquí está explicadito todo, con peras y con manzanas.

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clh

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