El gozo de Lalo Rivera se fue al pozo.
Porque el dos veces ex alcalde creyó tener “amarrada” la elección de la nueva dirigencia estatal del PAN.
Primero con su integración al nuevo Comité Ejecutivo Nacional del PAN, que encabeza Jorge Romero Herrera.
Tener a su esposa Liliana Ortiz de legisladora en la Cámara de Diputados.
Para después lograr que la nueva dirigencia estatal del albiazul fuera electa por vía interna de los 114 consejeros.
Se opuso abiertamente que se diera elección abierta a la militancia.
En ese trance, Rivera Pérez estaba seguro –segurísimo- que tendría para sí al CDE del PAN, que aunado a su posicionamiento en la dirigencia nacional, le daría poder y control para la elección del 2027, cuando se elegirán 217 presidencias municipales, 41 diputaciones locales y 16 diputaciones federales.
Bajo esa errónea idea y percepción… perdía el 50 por ciento de la elección.
Pues, el tener “amarrada” a la dirigente estatal, Augusta Díaz de Rivera, no le garantizaba tener el control del Consejo.
Después tuvo dos salidas en falso con Marcos Castro y Adán Domínguez.
Para, finalmente, lanzar su tercera carta: Felipe Velázquez Gutiérrez.
Ahí se le fue el otro 59 por ciento de los comicios.
-Porque-, Felipe representaba la continuidad del riverismo.
Felipe Velázquez con 43 votos perdió estrepitosamente ante Mario Riestra Piña en la elección del domingo pasado, donde obtuvo 70 sufragios.
Ese fue su pecado de Rivera Pérez.
El creer tener en sus manos el trébol de cuatro hojas.
CONSEJEROS VOTARON POR LA RENOVACIÓN
Mario Riestra en el programa Foro de Expresión apuntó el pasado 13 de noviembre: “El PAN enfrenta el dilema de renovarse o morir”.
“Ni alternativa”, machacó.
Para agregar:
“Ello lo tiene más que claro la militancia y si no se renuevan, abren las puertas a las y los hombres, a las y los jóvenes, a las personas adultas, se estará condenando al partido al peor de los escenarios en los comicios del 2027.
“El PAN requiere con urgencia retomar su vida democrática. Que crezca y se abra”.
“No puede ni debe estar cerrado”.
-No es suicida entrar a una elección con dados marcados a favor de Felipe Velázquez?, se le preguntó.
He platicado con cerca de 90 consejeros –de 114- y tienen claro el panorama de Acción Nacional, como la imperiosa necesidad de renovarse con nuevos cuadros y es lo que me da confianza y seguridad que más de uno se llevará una sorpresa.
Remató:
“No tengo la menor duda… ganaré”.
Empieza la era de Mario Riestra.
Y de cumplir lo que prometió.
Porque, es real, Mario derrotó a Lalo.
Y Lalo se llevó la sorpresa.
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