El extraño caso del ex rector Esparza

Un personaje que llamó poderosamente la atención durante la toma de posesión del nuevo gobernador de Puebla fue el ex rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, quien estuvo presente en el evento a invitación del propio hoy mandatario, según lo dicho por el académico.

Esparza había estado ausente de Puebla, se decía que, en España, luego de que el ex gobernador, el fallecido, Miguel Barbosa, decidiera iniciar un procedimiento penal en su contra, así como en contra de otros integrantes de su equipo.

El 22 de octubre del 2020, Esparza Ortiz, aun siendo rector de la BUAP, fue denunciado penalmente ante la Fiscalía por presuntas operaciones simuladas, abuso de autoridad y tráfico de influencias.

De la misma forma, la Auditoría Superior de la Federación presentó una denuncia contra Esparza y su equipo, con el número de expediente 2021-4-99001, ya que supuestamente pagaron 739 mil 200 pesos a empleados que fueron identificados como dados de baja o fallecidos en los registros de la secretaría de Salud del estado, esto entre otras cosas.

Sin embargo, estos procesos al parecer ya habían sido solventados y también enterrados, luego de la muerte del ex mandatario el pasado 13 de diciembre de 2023; sin embargo, Esparza se había mantenido prudente y sin apariciones públicas durante todo el mandato del gobernador sustituto, Sergio Salomón Céspedes Peregrina.

De ahí que, el 14 de diciembre cuando el ex rector se dejó ver tranquilo durante la toma de posesión de Armenta, hizo creer a muchos que se trataba del regreso del académico a la vida pública, pero al parecer no es así.

El pasado lunes, el diario Récord, especializado en el mundo deportivo, dio a conocer que la Auditoría Superior de Puebla y subrayó la de Puebla, interpuso una denuncia penal por malversación de fondos, fraude y lavado de dinero, por 470 millones de pesos en contra del ex rector de la BUAP, Alfonso Esparza. ¿Qué pasó? ¿Por qué en poco más de un mes cambió la situación del académico? Es un misterio.

Al parecer, de acuerdo a Récord, el meollo del asunto es el pago que hiciera esta institución (La BUAP), por un monto de 120 millones de pesos a la Federación Mexicana de Futbol, para que el equipo de Lobos, pudiera mantener la categoría en la primera división de nuestro país.

Según el periodista Luis Castillo, Esparza Ortiz, habría echado mano de tres empresas factureras, la primera de nombre “La voz del rector”, la segunda “Arrendadora ROES, S.A de C.V y la tercera denominada “Consultores Bien y Mal”.

El tema parece estar ligado completamente al equipo de Lobos durante su efímero paso por el fútbol mexicano, envuelto en la polémica, tras la detención del también directivo del Cruz Azul, Guillermo “Billy” Álvarez, quien es señalado por la Fiscalía General de la República, por delitos muy similares a los que se le imputan el ex rector de la BUAP.

Lo que llama la atención es que Castillo cita como fuente de referencia una denuncia interpuesta por la Auditoría Superior del Estado, la cual en este momento está en manos de un encargado de despacho, en lo que el Congreso designa al nuevo titular de esta área, que todo parece indicar que será Juan Carlos Valdés, quien fungió como director administrativo de la entonces secretaria de Desarrollo Social, cuando el hoy gobernador Armenta fue el titular de esta dependencia. ¿Qué poderosa mano se movió en contra de Esparza? Conste que es pregunta.

Todo esto también se debe de enmarcar en el proceso de sucesión de la máxima casa de estudios en el estado, el cual arranca en el mes de agosto y tiene su punto culminante en el mes de septiembre, con la elección del nuevo rector o la reelección de la actual rectora, Lilia Cedillo Ramírez.

¿Quiénes fueron los socios de Esparza? ¿Quiénes estuvieron detrás de las empresas? La Voz del rector, Consultores Bien y Mal, así como también de Arrendadora ROES.

¿Qué papel jugó en todo esto el ex tesorero de la BUAP, Oscar Gilbón? ¿Quiénes eran los amigos más cercanos de Esparza y Gilbón?

Hay mucho, pero mucho que rascar al tema de Lobos de la BUAP, equipo que ascendió de primera “A” a la máxima categoría, de la mano de Alfonso Esparza y sus amigos; pero, al parecer sirvió para algo más que entretenimiento del ex rector y de su hija Luza.

Cómo dijera el clásico, pero qué asquerosidad es todo esto.

Van a salir muchas cosas, si es que de verdad las autoridades quieren llegar al fondo del asunto; en tanto, ahora, quién sabe cuál será el destino del ex rector de la máxima casa de estudios en el estado.

[email protected]

Ilustración: Alejandro Medina

Vistas: 349