Cien días se cumplieron de la gestión municipal de José Chedraui Budib en la capital poblana.
Una red oscura de burócratas sigue colocada en posiciones claves de la operación administrativa, herencia del grupo de la exalcaldesa Claudia Rivera y el equipo de Eduardo Rivera Pérez, para que el arranque haya sido más que complicado.
Desarticular diversos intereses de quienes están comprometidos a descarrillar un gobierno municipal no ha sido tarea fácil.
Que se dejaron cuentas sin pagar, nada de liquidez, concesiones comprometidas y un muladar financiero, de recursos humanos y obras es lo menos que padece una administración que empezó a limpiar la casa.
A dos fuegos se reciben las embestidas en redes sociales que sólo ahí se quedan. Un ataque de quienes pretenden señalar que hay ineficiencia para gobernar, y otra que Morena se equivocó de perfil, pues hubiera sido mejor que esa señora repitiera en el cargo.
Todos quedaron retratados en aquella marcha de comerciantes de la Central de Abasto que supuestamente reclamaba por la inseguridad.
El gobernador Alejandro Armenta dio todo su respaldo a los proyectos y acciones del edil José Chedraui, pero está claro que su equipo tendrá que identificar y anular las minas que dejaron debajo de los puentes de comunicación con la sociedad.
Se sabe que cada cajón que se abre aparece un cadáver exquisito de la corrupción legada por el pasado reciente.
Habían dicho que dejaban una ciudad sin deudas y con obras (gobierno de Rivera Vivanco) lo que sirvió de fachada para que hace 100 días Chedraui recibiera una capital a oscuras, sucia y saqueada (gestiones del PAN).
La estulticia de quienes se persiguen la cola para morderla y culpar de todo al alcalde.
Paren de mamar.
clh
Vistas: 477