Finalmente, la estrategia de la Rectora Lilia Cedillo con la comunidad universitaria, basada en el diálogo-diálogo-diálogo, y más diálogo, está dando resultados, puesto que el 60 por cientos de estudiantes están en clases presenciales –como es el casos de los campus regionales- y del restante 40%, el 85 por ciento lo hace por la vía presencial.
El saber escuchar de viva voz las demandas estudiantiles dio apertura a concretar 49 pliegos petitorios, en 19 unidades académicas.
-Resta que entreguen su pliego las facultades de Filosofía y Letras, Lenguas y Psicología.
Lo que deriva en que el estudiantado de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla da un voto de confianza a la Administradora Central, al ver que reconoció y aceptó yerros y fallas académicas, de programas y de docentes.
Y no es echar las campanas a vuelo.
Porque en este trance universitario no hay –ni habrá- vencedores, ni vencidos.
La victoria es y será por una educación de calidad.
El triunfo quedará con laboratorios debidamente equipados.
El contar con profesores preparados y actualizados.
Y uno de los puntos torales… el acoso sexual, tuvo respuesta puntual de la Rectora al crear una cuenta personal para atender las denuncias de las estudiantes con total y absoluta discreción, sin temor a ninguna represalia.
Además, focalizar y atender con prioridad la temática de salud mental, donde estudiantes están demandando apoyo psicológico y emocional.
REORIENTACIÓN DEL GASTO Y EL EXHORTO DE LA PRESIDENTA CLAUDIA SHEINBAUM
Vale acotar que ayer en la “mañanera del pueblo”, la Presidenta Claudia Sheinbaum expuso que lo importante es el diálogo que debe tener la autoridad de la BUAP para atender las demandas de los estudiantes.
Y en caso de no contar con los recursos económicos para resolver esas demandas, debe acudir al Gobierno Federal y al Gobierno del Estado para obtener el respaldo
respectivo.
Puso en la mesa el caso de la Universidad Nacional Autónoma de México –UNAM-, donde en una “mañanera” planteamos lo importante de que implementara un programa de austeridad republicana, para que las acciones torales de docencia, investigación, cultura, ciencia, humanidades, no tengan merma alguna.
Para ello se requiere un programa interno de austeridad.
Y eso es lo que viene realizando la Rectora Lilia Cedillo para atender las demandas de la BUAP.
O sea, “estirar la cobija” al cien.
Por ello, logró la edificación del complejo universitario CU2, el año pasado, que tuvo una inversión bipartita de mil 200 millones de pesos de la BUAP y Gobierno del Estado.
Ahí inició la reorientación del gasto del presupuesto.
Y así hará la reorientación del gasto para obtener los 160 millones de pesos que se requieren para atender las demandas universitarias.
La doctora Cedillo Ramírez ayer sin cortapisa alguna reconoció la recurrencia del acoso sexual y hostigamiento, deficiencia en la atención emocional de los estudiantes, insuficiente número de becas para nivel superior, insuficientes apoyos orientados a la movilidad nacional e internacional.
A la vez se comprometió a contar con mecanismos que garanticen una estancia y trayectoria libre de cualquier violencia, evitar el abandono y fomentar el rendimiento académico de la comunidad universitaria.
La estrategia será la prevención y atención al acoso y hostigamiento.
Habilitación del centro de atención emocional en cada unidad académica.
Jornadas de salud exclusiva para la atención de estudiantes.
Difusión de los apoyos a madres y padres universitarios.
Mejorar y diversificar el tipo de becas de formación profesional y apoyos estudiantiles para favorecer la equidad y el desarrollo académico y formativo.
Comedor universitario. Mejorar el sistema de transporte universitario.
Lo anterior conduce al reconocimiento rectoral de fallas y errores.
Que hay vacíos que deben atenderse.
Y que la fórmula para atender demandas y reclamos de los universitarios es diálogo-diálogo-diálogo, y más diálogo.
Y honrar la palabra en cada compromiso que se asume.
Vaya prueba de fuego a la que está sometida la Rectora Lilia Cedillo.
Como maratonista que es, sabía que esta prueba es de resistencia.
Y está resistiendo con el arma del diálogo.
No hay duda alguna… la Puebla levítica continúa siendo laboratorio político.
