Claro S. A. de América Móvil participó con 3,620 millones de reales (715 millones de dólares) en la oferta conjunta con TIM de Telecom Italia y Vivo de Telefónica por los activos celulares de su competidor Oi, el cuarto operador móvil de Brasil que llevó a subasta ese negocio con la inclusión de 34 millones de consumidores y 14,687 radiobases ubicadas por todo el país.
Oi resolvió desprenderse de sus activos celulares para concentrarse en el negocio de telecomunicaciones fijas, donde prevé desarrollar aplicaciones para el consumo masivo y el sector productivo desde la tecnología 5G y su robusta infraestructura de fibra óptica. También porque la compañía se encuentra presionada financieramente por una deuda liquida de 18,131 millones de reales (3,565 millones de dólares).
América Móvil, propiedad del empresario Carlos Slim, se hizo con el 32% de los clientes móviles y también con el 32% de los sitios de Oi, aproximadamente 11 millones de cuentas celulares y 4,700 radiobases. El costo de estos activos significó para América Móvil una inversión equivalente al 22% de los 16,500 millones de reales (3,230 millones de dólares) que las tres compañías ofrecieron conjuntamente por todo el negocio móvil de Oi.
No está claro todavía cuántos de los clientes celulares que pasarán de Oi a Claro de América Móvil son consumidores de pospago o prepago; tampoco si el traspaso de activos incluye frecuencias de espectro, en qué bandas y si los sitios objeto del intercambio están listos para el despliegue de redes 4G. Al último día de marzo de este año, Oi tenía 24.26 millones de clientes en prepago y 9.71 millones en pospago.
Anteriormente había trascendido que la oferta tripartita de TIM-Claro-Vivo por Oi implicaría que Claro crecería su base de clientes en la región de Sao Paulo, principalmente; en tanto que TIM y Vivo irían con mayor fuerza por el noroeste brasileño y Río de Janeiro.
En materia de bandas radioeléctricas, Claro ya había crecido su tenencia espectral en la región de Sao Paulo con la absorción de los activos celulares de Nextel, meses antes, y en ese hecho se basó TIM para demandar en los reguladores brasileños una obligación para que Claro compartiera su espectro al resto de los competidores.
Claro tenía en Brasil 60 millones de consumidores móviles al 30 de septiembre pasado; 33.65 millones en contrato y 26.35 millones en prepago. Los 10.89 millones de usuarios netos que vendrían de Oi suponen un equivalente del 16.6% de los actuales consumidores móviles de Claro allí.
La red móvil de Claro en Brasil alcanzaba a 211 millones de personas al último día del 2019 y en 86% bajo tecnología 4G. En sus reportes financieros, Oi afirma que los sitios de su red móvil están listas para transmitir servicios a velocidad 4.5G.
“El cierre de esta transacción crearía valor adicional para Claro, sus accionistas y clientes, mediante crecimiento, generación de eficiencias operativas y mejoras en la calidad del servicio; y contribuiría al desarrollo y competitividad del sector brasileño de telecomunicaciones”, dijo América Móvil en la confirmación de que la oferta con TIM y Vivo por el negocio de Oi resultó ganadora.
La compra de una porción del negocio celular de Oi supone para América Móvil una inversión relevante en el año de la pandemia.
Antes había comprado los activos celulares de Nextel Brasil por 905 millones de dólares, que entonces incluyeron el traspaso de 3.5 millones de usuarios y frecuencias de alcance nacional y regional en bandas de capacidad y de cobertura de Nextel hacia Claro, entre ellas bloques de 1.9 GHz y en 1.7/2.1 GHz o AWS repartidos en todo el país.
El Economista
clh
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