Epidemias llegan a centros de detención de migrantes

Sarampión, influenza, varicela, ébola y hasta piojos están poniendo en alerta y cuarentena a centros de detención tanto de Estados Unidos como de México como parte de la crisis migratoria que prevalece ante la llegada de ciudadanos no solo de América Latina y el Caribe sino también del continente africano. Así como de residentes norteamericanos que viajan constantemente entre Asia y Nueva York y que apoyan el movimiento antivacunas por motivos religiosos.

Enfermedades que se reportaban erradicadas hace 20 años están regresando con los antivacunas y se propagan a través del fenómeno migratorio. En el caso del sarampión, subió rápidamente a mil casos detectados afectando a 23 estados de la Unión Americana, iniciando en el estado de Nueva York, o como mejor lo conocemos en México, Puebla York, poniendo en riesgo a menores en las escuelas y a los propios migrantes que vienen a México, sobre todo porque muchos de los contagios se han dado a bordo de aviones.

Aunque hay que mencionar que dos casos de sarampión también fueron detectados en las caravanas de migrantes al sur del país.

Además, según la autoridad norteamericana, un centro de detención en McAllen, Texas estuvo en cuarentena por influenza severa, después de que hace semanas murió un menor por esta enfermedad. Los elementos que resguardan el lugar se han contagiado también a pesar de las precauciones que tienen, exponiendo a la población externa, es decir, a sus familias o gente en lugares que visitan.

En el caso de México, hasta el sexenio pasado como parte del Seguro Popular, en cada una de las unidades médicas había una oficina específica para atender a los migrantes en retorno con su respectivo chequeo médico otorgándoles prioridad. La reducción en presupuestos en materia sanitaria y la futura desaparición del seguro popular está disminuyendo los apoyos que recibían nuestros paisanos migrantes, aumentando el riesgo de que regresen con alguna enfermedad y no la detecten generando contagios en sus comunidades.

Lo mismo está ocurriendo con enfermedades como varicela o influenza en las caravanas de migrantes que ingresan a territorio mexicano por el estado de Chiapas, ya que no se les está prestando el servicio médico preventivo, al estar desbordada la crisis migratoria. En el caso de los centros de detención, donde constantemente denuncian hacinamiento, se extienden los contagios. El problema viene con los constantes amotinamientos que encabezan los migrantes para escapar de esos centros ya que se internan en las colonias aledañas ocasionando que la autoridad pierda el control sobre ellas.

Los centros de detención migratorios que se encuentren en la frontera norte son los que están enfrentando otro tipo de epidemias, pues los piojos también están afectando a los indocumentados por las malas condiciones en las que viven. Afortunadamente los chequeos médicos que se han efectuado a algunos ciudadanos de origen africano están descartando contagios de peligrosos y fuertes virus como el ébola, ante los nuevos brotes detectados en ese continente.

Y aunque hasta ahora la autoridad sanitaria ha negado la llegada de este virus a México, lo cierto es que también ha rechazado, a través de la Secretaría de Gobernación, instalar un cerco sanitario en ambas fronteras, representando quizá un exceso de confianza pues el reforzamiento de los protocolos sanitarios debe ser una prioridad.

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