Tehuacán, Pue.- El sacerdote y responsable del Centro de Derechos Humanos Rafael Ayala y Ayala, Anastasio Hidalgo Miramón, cuestionó que el cardenal Norberto Rivera Carrera haya elegido Tehuacán para celebrar los 50 años de su ordenación, debido a las acusaciones en su contra por haber defendido a un cura pederasta en esa diócesis y por cerrar el Seminario Regional del Sureste (Seresure).
El cardenal estará el viernes en Tehuacán para encabezar una misa al mediodía en el Seminario Menor. Rivera Carrera fue Obispo de esas diócesis de 1985 a 1995.
Hidalgo Miramón recordó que durante su paso por Tehuacán, el hoy Arzobispo Primado de México no levantó ningún edificio de asistencia social o que fortaleciera la labor eclesiástica, además de que mostró su interés por acumular riquezas y “codearse” con las altas esferas sociales.
Celebrar los 50 años de su ordenación sacerdotal en esta ciudad (Tehuacán) es algo raro porque es conocido que acude a los eventos de la élite social, como se ha evidenciado en diferentes ocasiones, expresó el también conocido como Padre Tacho.
En vez de celebrar con Tehuacán debería pedir a todos aquellos que afectó con sus actitudes soberbias.
El cierre del Seresure
El sacerdote Anastasio Hidalgo Miramón no olvidó que Norberto Rivera Carrera cerró el Seminario Regional del Sureste (Seresure) a finales de 1990.
Recordó que el Seresure fue resultado del Concilio Vaticano Segundo y que su principal objetivo era preparar sacerdotes para el sureste del país, caracterizado por la marginación, pobreza y la gran cantidad de población indígena.
El proyecto constaba de un seminario con visión comunitaria, profética, misionera, samaritana y servidora.
Entre sus fundadores –dijo- estuvieron obispos como Samuel Ruiz, Arturo Lona, Hermenegildo Ramírez y Rafael Ayala y Ayala.
Anastasio Hidalgo Miramón apuntó que Norberto Rivera Carrera no tenía caridad y sensibilidad pastoral porque desde que llego a Tehuacán prefirió tener poder económico. “Golpeó” a los obispos profetas que iniciaron el seminario, agregó.
Lograr cambios en la organización eclesiástica para conveniencia de algunos intereses lo hizo alcanzar el nombramiento de cardenal y de Arzobispo Primado de México, explicó. Eso, en vez de hacerlo más pastor lo hizo estar pegado a los “cargos faraónicos” y hacer una élite clerical, siempre en búsqueda del poder y una vida cómoda y burguesa, añadió.
Lo relacionan con pederasta
Hidalgo Miramón señaló que el cardenal Norberto Rivera Carrera fue relacionado con el sacerdote Nicolás Aguilar, acusado de abusar sexualmente de al menos 70 niños de la diócesis de Tehuacán en la segunda mitad de la década de los ochenta.
Estos casos aún están pendientes para la ley, porque no se hizo justicia para quienes fueron víctimas de esos hechos, por lo que hoy siguen marcados como víctimas de abuso sexual, destacó.
De acuerdo con la Agencia Especializada de Noticias Notiese, Nicolás Aguilar fue trasladado a la arquidiócesis de Los Ángeles, California, donde abusó de 26 niños en nueve meses. Norberto Rivera Carrera habría aprobado el cambio.
El cardenal no va acorde con los principios que tiene el Papa Francisco de hacer una iglesia pobre para los pobres, refirió.
Consideró que la carrera de Norberto Rivera Carrera va en decadencia y que el próximo año, a sus 75 de edad, deberá pedir su retiro ante el Vaticano.
Él tuvo una actitud soberbia, engreída, autoritaria, no puede ser un buen pastor así, quienes lo conocieron lo recordarán porque siempre andaba en coches recientes de buena categoría, rodeado de otros privilegios y amistades pudientes, concluyó.