El operativo realizado por autoridades en La Encrucijada, municipio de Palmar de Bravo, dio como resultado la detención de 87 personas, además del edil y policías municipales de Atzitzintla, informaron el secretario general de Gobierno, Diódoro Carrasco, y el fiscal Víctor Carrancá Bourget.
En conferencia de prensa este mediodía con el Gabinete de Seguridad del gobierno del estado, también se dio a conocer que el edil de Atzitzintla, Isaías Velázquez Reyes, había dado indicaciones a policías que dejaran operar a los huachicoleros.
Carrancá Bourget indicó que uno de los objetivos era detener a 18 miembros de la banda del Buchanans, cuyo líder logró escapar. Los de esa banda están señalados de dar muerte a los tres agentes de la FISDAI, cuyos cadáveres fueron encontrados en territorio veracruzano.
Las acciones comenzaron desde la tarde noche del jueves, horas después que los agentes de la FISDAI fueron levantados en Atzitzintla y, posteriormente, hallados muertos en la batea de su patrulla, en Maltrata, Veracruz.
Extraoficialmente se dio a conocer que los ladrones de combustible fueron los responsables del triple homicidio, por lo que, en respuesta, los agentes estatales de investigación y la Policía Estatal se movilizaron a Palmar de Bravo, el principal municipio donde operan los chupaductos.
Los uniformados arribaron hasta la comunidad de La Encrucijada e irrumpieron de manera violenta en varios domicilios, donde golpearon a las personas que presuntamente están relacionadas con este delito.
En ese lugar, hubo entre 30 y 40 detenidos, así como varios vehículos asegurados que eran utilizados para estas actividades ilícitas.
Después, se trasladaron a otras regiones cercanas e hicieron lo mismo. Inclusive, en el trayecto, se enfrentaron con unos huachicoleros en la autopista Cuacnopalan-Oaxaca, a la altura del kilómetro 1, donde al parecer sólo se aseguró la camioneta de los maleantes, la cual quedó baleada.
Muere un gendarme y se incendia el Rino
Incluso, anoche, cuando los policías se trasladaban sobre la autopista Puebla-Orizaba, a la altura de Acajete, el camión blindado “Rino” de la Policía Estatal arrolló a un elemento de la Gendarmería que les iba abriendo paso a bordo de su trimoto.
Éste último salió proyectado y perdió la vida, mientras que el “Rino” se incendió y terminó calcinado junto con la unidad del gendarme.
De acuerdo con versión de los policías, el accidente se debió a que el elemento federal frenó repentinamente y el “Rino” no alcanzó a detenerse, lo que derivó en el atropellamiento.
Continúa operativo contra huachicoleros
Reportes policiales refieren que la movilización y presencia policiaca se mantiene en la zona del Triángulo Rojo, con el fin de hacer una limpieza de chupaductos.
Sin embargo, el saldo de estas acciones aún es desconocido.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Fiscalía General del Estado (FGE) no han hecho algún pronunciamiento sobre este operativo, mucho menos por la muerte de los elementos de la FISDAI.