Huauchinango, Pue.- Cansados de la indolencia con que ejecutivos de Gasomex y funcionarios del ayuntamiento de Huauchinango enfrentan el compromiso de rehabilitar el camino que va de la cabecera a las comunidades indígenas de Ahuacatlán y Xilocuautla, pobladores y autoridades amagaron con bloquear las obras del gasoducto Tuxpan-Atotonilco.
Obras públicas dejan pérdidas del 80% a comerciantes de HuauchinangoSe inundan viviendas en Huauchinango; atribuyen a obras de GasomexVirgilio Aguilar Refugio e Isidro Carlos Francisco, ediles auxiliares de Xilocuautla y Ahuacatlán, respectivamente, indicaron que recurrirán a todas las medidas de presión para lograr que Gasomex cumpla con la construcción del acceso que se comprometió a concluir en cuatro meses contados a partir del 28 de mayo pasado, cuando decidieron impedir el paso a los trabajadores de la gasera.
El hundimiento del camino en el punto denominado Puente Capulines provocado por las excavaciones para instalar la tubería que transportará gas LP a través de 300 kilómetros en los estados de Veracruz, Puebla e Hidalgo, indicaron, se ha acrecentado debido a las lluvias y afecta además a pobladores de Xopanapa, Tepehuaquila, Ixhuacatla, también del municipio de Huauchinango que deben transitar por ahí.
Las autoridades de las dos localidades dijeron que si Gasomex no cumple el acuerdo de iniciar al menos las obras, no tendrán otra alternativa que parar los trabajos bloqueando el acceso a los trabajadores y maquinaria de la empresa.
Señalaron que sus inquietudes e inconformidad se la han dado a conocer al director de Obras Públicas de Huauchinango, Gerardo Aparicio, quien sólo les ha dicho que los trabajos no han podido iniciarse por “el mal clima que se ha estacionado”.
Refirieron que el puente serviría para reforzar el acceso principal a más de cinco comunidades de Huauchinango, incluso uno de los accesos al municipio vecino de Chiconcuautla y consta de “unos 70 metros lineales y 12 metros de ancho, para evitar que el camino se siga yendo al vacío”.
Comentaron que el acceso estaba en buenas condiciones, pero con el paso de la maquinaria pesada de Gasomex y las perforaciones que ha hecho al subsuelo, la superficie se ha debilitado y se está hundiendo y derrumbando más en esta temporada de lluvias.
Las autoridades comunitarias expresaron que exigirán a Gasomex que los trabajos sean de calidad, tanto los del puente como los del ducto “pues viviremos en constante riesgo de muerte, pues si hay una fuga y el gas se escapa, no sabemos lo que pueda pasar con los vecinos de Ocpaco, que es el pueblo más cercano a donde estará la tubería”.
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