Teziutlán, Pue.- El obispo de la Diócesis de Teziutlán, José Trinidad Zapata Ortiz, lamentó el asesinato de los sacerdotes Alejo Nabor Jiménez Juárez y José Alfredo Suárez de la Cruz, aunque sostuvo que el clero debe hacer su trabajo en medio de la violencia.
De nueva cuenta mostró su preocupación por que la violencia está llegando a todos los ámbitos, porque ya son varios años viviendo en esta incertidumbre, pero apuntó que el camino de la violencia es sin salida.
Asimismo, indicó que pese a estos lamentables hechos los sacerdotes no pueden pensar “que les va a tocar”, no obstante, la iglesia católica reforzará medidas preventivas para su protección.
Zapata Ortiz llamó a atender la violencia desde su raíz, es decir, no solo en materia de seguridad, también sobre desarrollo social para atender la pobreza.
En cuanto a los lamentables hechos en donde dos sacerdotes fueron masacrados, el obispo de Papantla dijo que como clero son parte de la sociedad y así como los fieles pueden ser víctimas de la violencia, ahora les sucedió a ellos.
También descartó que vaya a afectar las actividades de los sacerdotes, pero que si deben reforzarse las medidas preventivas y dijo que pronto sostendrán una reunión con las autoridades eclesiásticas para tratar este punto, pero que no es el único tema que abordarán.
Nabor Alejo Jiménez Juárez y José Alfredo Suárez de la Cruz fueron hallados muertos en Papanta, Veracruz.
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