El próximo 1 y 2 de noviembre podrás atestiguar y ser partícipe del Festival de la Luz y la Vida, que se lleva a cabo en Chignahuapan.
En este Pueblo Mágico tienen como tradición celebrar la vida y la muerte, de una manera muy singular, como se ha hecho por muchos años, de generación en generación es parte de las festividades de este lugar.
Ahí podrás observar las antorchas que iluminan poco a poco por el camino hasta llegar la laguna donde se realiza el Festival.
A media laguna se monta el escenario, donde grupos de danzantes representan los nueve infiernos del Mictlán y la lucha que cada alma debe enfrentar para alcanzar el descanso eterno, según los mexicas.
Tendrás que llegar temprano, pues al atardecer, la gente se reúne en el parque central de Chignahuapan, donde comienzan encendiendo las ofrendas de las mil velas.
En ese mismo lugar se monta un colorido tapete de aserrín marca el inicio del camino hacia la laguna de Chignahuapan, sitio en el que se reúnen miles de personas en pleno Día de Todos los Santos.
En el lago encontrarás como escenario, una pirámide flotante sirve de marco para que los danzantes escenifiquen a dioses y muertos, es entonces cuando en medio de la oscuridad el Mictlán aparece ante la mirada de miles de personas.
El espectáculo incluye música y fuegos pirotécnicos que iluminan la laguna, el espectáculo dura aproximadamente 90 minutos, momentos en los que los mexicas se apoderan del ambiente.
La ofrenda de las mil luces, el tapete de aserrín y el Festival de la Luz y la Vida se puede observar gratuitamente el primero de noviembre, sin embargo el día dos tiene costo y solamente se trata de la representación.
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