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Domingo, 1 de Diciembre de 2024

La Merced de Atlixco vive en el abandono

La cúpula más alta fue tapada con plástico y la pared sobre la cual fue colocado el retablo, sigue con estragos
Sábado, 21 de Septiembre de 2019 07:29
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Lena Velázquez

Atlixco, Pue.- A dos años del sismo del 2017, la iglesia de La Merced sigue con la misma escenografía, como en una zona de guerra. Es decir, en medio de polvo, derrumbes, desolación, olvido y miedo.

Con 2 años de atraso, damnificados de Atlixco reciben edificio inconclusoPor restaurar, la mitad de monumentos históricos tras el 19SEn la calle donde se ubica La Merced, hay casonas partidas estructuralmente y dejadas a la suerte, tras el sismo del 19 de septiembre de hace un par de años.

La capilla del siglo XVI está confinada a mantener por un rato más sus heridas. La cúpula mayor con destrucción a flor de piel ha estado a cielo abierto durante meses.

El antiguo altar delineado con hilos de oro fue destruido totalmente por las antiguas  y, hasta ese día, resistentes columnas. Nada prácticamente logró salvarse.

El retablo religioso cubierto ya con largas sábanas blancas, intentaron traerlo de regreso vía la intervención, pero las rayas de las cuarteaduras volvieron a brotar en la pared.

 

 

Pablo Cabrera Fuentes es el padre de la iglesia La Merced. Y todo el diagnóstico anterior salió de su queja por el “abandonó” de su centro de ceremonias.

“Llevan seis meses sin hacerle nada. De una día para otro no volvieron. No hubo explicación. Cierto, taparon el hueco de la cúpula con plástico. Pero seguía abierta”, lanzó en tono de reproche.

Hasta antes del temblor, La Merced era una de las iglesias más cuidadas en su aspecto. El atrio con flores de todos colores y pasto cortado. Recientemente habían rescatado la fachada, la torre y cuadrado del siglo XVI. “No era la más importante, pero tampoco una común”, remató Fuentes.

Eso sí, una de las preferidas entre los atlixquences para las ceremonias como casamientos o primeras comuniones por un motivo: “la belleza interior, desde el decorado hasta los detalles religiosos. Única”.

Sin embargo, el día de la cita con el párroco otra era la realidad: fue necesario un machete en mano de éste para abrir paso de una de las puertas de la calle a la entrada al edificio mayor. Una verdadera selva.

Y en el interior un eco por el vacío no sólo de bancas, cuadros, imágenes de madera y candelabros. Un vacío por los daños aún impregnados del temblor.

Una montonera de basura de un extremo, junto a la clausurada puerta principal, a la mitad del santuario excremento de cacomixtle y al final, debajo de esa enredadera de andamio abandonado, hasta un par de pequeñas plantas creciendo sobre el suelo dañado por el movimiento telúrico.

Apenas este jueves, y durante una visita a Atlixco, funcionarios de cultura del gobierno federal adelantaron La Merced deberá esperar un rato más así hasta el arranque de una segunda etapa de intervención de inmuebles de este tipo el cual necesita de un aproximado de 15 millones de pesos.

Mientras, el sacerdote volvió a usar el afilado machete para salir por esa vereda llena de resistentes brazos verdes.

Fotografías Lena Velázquez

clh

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