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Martes, 3 de Diciembre de 2024

Secuestran a turista en el centro de Puebla y su denuncia la ignoran

Notificó a la Secretaría de Turismo del levantón que le dieron a dos cuadras de la catedral de Puebla, en el que se vio involucrado un taxista pero fue ignorado
Sábado, 11 de Enero de 2020 09:35

Puebla, Pue.- Miguel, un turista procedente de la Ciudad de México y quien por años disfrutó escapar a Puebla para disfrutar de sus calles, fue víctima de un secuestro express en su más reciente visita.

Valeria desapareció en el Paseo Bravo desde el 8 de eneroAsaltan y golpean a clientes de Choripanería en colonia La PazCuando caminaba hacia su hotel fue levantado sobre la 7 Oriente, a dos calles de la Catedral, lo golpearon, le quitaron tarjetas de crédito y débito, hicieron retiros de efectivo para después abandonarlo ensangrentado en la periferia de la ciudad.

“No me interesa generar una campaña contra Puebla. Me gusta mucho, quiero mucho a Puebla, tienen joyas que los mismos poblanos no saben que tienen. Solamente quiero que el caso no pase desapercibido y las autoridades pongan atención en la seguridad”, dijo en entrevista telefónica a Página Negra.

El turista tuiteó este jueves 9 de enero su caso arrobando a las instancias turísticas estatales y acompañó su breve relato con la fotografía de su rostro con un moretón en el ojo izquierdo y cicatrices en la frente. Una vez que fue contactado por esta casa editorial solicitó cambiar su identidad por temas de seguridad.

“Ocurrió el sábado 28 de diciembre. Parecía broma de los Santos Inocentes, pero no lo es… Ojalá lo fuera. A mí gusta mucho Puebla. Trabajo en una dependencia federal y me especializado en historia y patrimonio así que conozco bien el estado, algunos puntos en el interior. Creo que tienen verdaderas joyas. El viernes 27 decidí ir a Puebla porque es un paseo muy cercano y me gusta comer los chiles navideños. Fui a un restaurante muy conocido en el Centro Histórico y luego a un bar a unas calles de ahí. Fui a tomarme un trago”.

Miguel aseguró que estaba tomando solo tranquilamente e incluso algunos de los asistentes al bar se le acercaron y brindaron con él. Todo iba bien, no notó nada anormal. Así que al poco tiempo decidió ir a su hotel en la zona del barrio de Los Sapos.

“Salí y no estaba ebrio. Podía caminar perfectamente y todo. Pero de repente se me acercan tres personas sobre la calle 7 Oriente. Como que me trataron de envolver, me dijeron que me iban cuidar como si yo fuera muy borracho, pero me tomaron por sorpresa por su amabilidad y todo. Ahí fue cuando me subieron a un taxi. La actitud era rara, como sobreprotectora”.

Una vez arriba del taxi, la actitud de los tres sujetos y el chofer del taxi –quien era su cómplice– cambió radicalmente. “¡Órale cabrón!”, le dijeron al momento en que comenzaron a golpearlo en la cara, el pecho y las piernas.

“No pararon de pegarme. Me quitaron mi celular y todo lo que traía, en la cartera llevaba mil pesos. No más. Y me llevaron a un lugar. Ahí pude ver que eran cuatro en total con todo y el taxista. Yo estaba totalmente vulnerable, quería que no me pegaran, sólo les dije que ahí estaba el dinero y me hicieron sacar dinero de una tarjeta de crédito que afortunadamente tiene un límite bajo de crédito”.

Durante el tiempo que duró el secuestro express los asaltantes hicieron tres paradas. Lo obligaron a hacer un retiro de 5 mil pesos, otro de 300 y uno más de mil 500. Jamás pararon de golpearlo hasta que, en un punto de la periferia de Puebla, lo bajaron otra vez del taxi.

“Me siguieron pateando y me dejaron ahí, afortunadamente no perdí la consciencia pero tenía toda la cara ensangrentada. Pensé que tenía algo fracturado. Todo me dolía y un taxi se paró y venía con un pasajero. El chofer y el pasajero acordaron ayudarme. Este taxista se portó como un buen samaritano. Dejó a su pasajero y luego ofreció llevarme a un hospital. Preferí ir al hotel a lavarme. Estaba muy espantado. Llegué a cancelar las tarjetas. Me bañe y noté que no tenía tantas heridas, afortunadamente”.

Miguel se quedó sin dinero para pagar el hotel y lo que restara de visita en Puebla, un amigo le ayudó pagando el cuarto del hotel y al otro día prefirió volver a la Ciudad de México.

“Mi familia se preocupó bastante y pues yo fui a un chequeó a fondo porque recibí golpes muy fuertes en la cabeza. Me hicieron un encefalograma, me revisaron los ojos y todo. El médico no vio nada malo, no tenía nada roto ni el cráneo ni nada. Ni una costilla. Fue pura suerte”.

Ahora Miguel enfrentará la burocracia al denunciar a sus atacantes. Vía electrónica pudo presentar su predenuncia digital ante la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla pero aún tiene que ratificar la denuncia, para lo que tendrá que volver nuevamente a la Angelópolis.

“A lo mejor va a haber impunidad pero sí creo que esto se tiene que saber y decir, aunque yo sea un número. No quiero hacer ninguna campaña de difamación en Puebla sólo si tú ves etiqueté en Twitter a Turismo pero no tuve respuesta. Nadie respondió en Twitter de parte del gobierno. Aun así voy a volver a Puebla y no solamente a ratificar mi denuncia. Me gusta mucho, le voy a dar una segunda oportunidad”

clh

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