Puebla, Pue.- Tuvieron que pasar 116 días para que una de las cartas enviadas a través de Correos de México llegara a su destinatario. Y esa fue la entrega rápida.
El Canelo vence a Callum y le quita lo invictoYo, la esclava de Salinas PliegoLa misiva, que en un ejercicio para probar el servicio postal mexicano envió Grupo REFORMA el 25 de agosto de Monterrey, Nuevo León, a Dallas, Texas, apenas llegó ayer.
Si en algunos negocios o cuestiones legales se usara el servicio postal mexicano, éstos se vendrían abajo, pues su plazo de respuesta promedio es de 60 días, mientras que Correos tarda casi el doble.
Y eso que la carta enviada al extranjero fue la más rápida, pues otras cuatro que se enviaron desde Monterrey a domicilios en Monterrey, Allende y Coahuila, aún no llegan a su destino.
El 25 de agosto se mandaron tres cartas: una a Múzquiz, Coahuila; otra a Dallas, y una más a la Colonia Valle de la Esperanza, al poniente de Monterrey.
El 2 de septiembre, otras dos fueron remitidas, esta vez a dos domicilios diferentes del Municipio de Allende.
El sobre que llegó a la ciudad estadounidense tenía un sello con fecha del 11 de septiembre, que fue el día marcado para que saliera de la oficina de Monterrey. Curiosamente, el sello tiene la imagen de dos tortugas.
Otras cartas que debieron recibir los destinatarios en menos de dos semanas, siguen sin llegar.
Por ejemplo, a pesar de que la distancia de la oficina postal del Centro de Monterrey a la Colonia Valle de la Esperanza, no es mayor a los 15 kilómetros, la correspondencia no llegó.
Otro ejemplo de la afectación causada por el mal servicio postal es el del ciudadano estadounidense Ernesto Rowe, quien intentó participar en la elección presidencial de su país, en noviembre pasado, enviando una boleta con un mes y medio de anticipación, pero su voto quedó atorado en la oficina de Correos en la CDMX.
En octubre pasado, REFORMA publicó que en Estados Unidos el servicio postal es tan confiable que 35 por ciento de los ciudadanos empadronados enviaría por ese medio su voto anticipado para la elección presidencial.
Sin embargo, en México ni el servicio más básico funciona, ya que las cartas no llegan, a pesar que este año correos recibió un presupuesto 5 mil 420 millones de pesos y durante los últimos cinco años el Gobierno federal le ha destinado más de 4 mil millones de pesos anuales.
Los avances tecnológicos que han vuelto obsoleto el envío de cartas, la competencia con empresas privadas y el mal servicio que desde hace años ofrece han acelerado en los últimos tiempos la decadencia del Servicio Postal, después de más de 400 años de operar en el país.
En recorridos que realizó Grupo REFORMA por oficinas de las zonas metropolitanas de CDMX, Monterrey y Guadalajara se constató que no se ha hecho nada para dar una mejor prestación del servicio o modernizar las operaciones.
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