Desgano, preocupaciones, miedo al contagio, alteraciones del humor, ansiedad, depresiones son algunas razones por las cuales la sexualidad en pandemia no ha sido igual. Lidiar con un encierro ha traído consecuencias en la libido de las personas.
Mañana inicia vacunación para adultos mayores en 330 municipios: AMLOBolivia prolonga prohibición de ingreso a viajeros europeos por nuevas cepas de covidEn pareja es la cotidianidad, los hijos, en algunos casos, el desempleo, en otros, el temor de perder el trabajo ante la crisis que se observa. Entre los solteros, el temor al contagio y la falta de oportunidades al estar en el confinamiento. En el caso de los enfermos, la historia ha sido en algunos casos difícil y con tendencia a buscar una separación temporal.
Conservar así el amor o el afecto, se ve muy difícil. La sexualidad sería un lazo que podría ayudar a mantener la unión entre las parejas, pero todo depende de su convivencia.
Patricia, de 45 años y Fernando, de 47, tienen 10 años de matrimonio, con dos niños, de 5 y 3 años. Ambos son empleados en oficinas gubernamentales y en la actualidad son turnados para asistir a su centro laboral. En los primeros meses de pandemia estuvieron juntos y lo que descubrieron es que hacía mucho tiempo que no convivían todo el día y que sus encuentros se hacían esporádicos.
Patricia aseguró que hubo días muy buenos y que fue como volver a reconocerse, entendieron que habían permanecido alejados y que cada quién había tenido incluso intereses distintos, que ya no compartían tiempo libre porque tenían aficiones distintas. Ahora sus preocupaciones derivan del riesgo que pueden correr ante el covid-19, pero sus encuentros son regulares.
Para la sexóloga Adriana Rivas, las parejas que desde antes de la pandemia tenían una relación constante y muy afectiva, han logrado superar y entenderse mejor. “La libido en estas uniones se ha visto amenazada por los problemas derivados del temor a enfermarse o el aburrimiento, porque de alguna manera buscan celebrar la vida, el estar juntos, el conectarse nuevamente en todos los sentidos, pero ante las limitaciones que impone el encierro, deben permanecer con actividades en el hogar y a veces eso no es tan sencillo”, describió.
Mencionó que en estas parejas hay sincronía, que incluso las lleva a descubrir novedades o se atreven a tener actividades en la cama que antes no hubieran pensado.
Aseguró que tener ese tipo de conexión no es tan sencillo como pareciera. “El ser humano tiende a ceder a ciertas tentaciones como el buscar un distractor, es común que en los centros laborales se den los encuentros sexuales, las infidelidades, que no tienen nada qué ver con la estabilidad matrimonial, pero es un factor que en ocasiones mantiene ocupada a una parte del ser que ya no cumple en la intimidad con su pareja”.
Karla García, sicoanalista, afirma que esta etapa es de incertidumbre y en sí el panorama es caótico, por el número de enfermos por contagio y de decesos.
“Los estragos que puede llegar a causar esta etapa tiene que ver con el encierro y estar tantas horas acompañado de tu pareja... el deseo existe porque es permitido, porque tienes que estar en un buen momento y porque existe erotismo con tu pareja, pero si hay preocupaciones por pérdida de trabajo, si aumentan los costos de la luz, el agua, ¿qué deseo va a haber?, porque antes está la sobrevivencia”, reflexionó.
La sicoanalista también reflexionó sobre la situación que viven las personas que se relacionan a la distancia; con la pandemia, el sexo virtual ha sido una alternativa.
“La manera de relacionarnos ha cambiado; generaciones anteriores buscaban el contacto físico, pero también han surgido nuevas maneras y podría hablar de la nueva sexualidad, la virtual, que no tiene nada qué ver con el contacto, pero sí tiene con el deseo”, concluyó.
Excélsior
Foto: Especial
cdch
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