Puebla, Pue.- Con la firme convicción de que la pasión por un objetivo te lleva lejos, Ana Paola Segundo Coto persiguió su sueño de incursionar en el sector espacial. Tras investigar el efecto de la microgravedad en el cerebro, lo cual comprime la sangre y aumenta la presión intracraneal, provocando malestar ocular y afectaciones al corazón y piernas, propuso regular la distribución de fluidos por aceleración de ondas sonoras. Esta propuesta le valió ser seleccionada para participar en el International Air and Space Program de la NASA.
Poblana hace realidad sueño de trabajar en la NASAAlumnos poblanos construirán satélite para la NASALa estudiante del Bachillerato Internacional 5 de Mayo de la BUAP está entre los 60 seleccionados en el mundo para participar en este programa, del 13 al 19 de noviembre, cuando se entrenará como un astronauta en experimentos de microgravedad, flotabilidad cero y pilotaje. Además, trabajará con expertos de esta agencia espacial en la solución a un problema que podría presentarse en la misión que viajará a Marte y en la construcción de cohetes.
Ana Paola se sintió atraída desde pequeña por los misterios del Universo; se recuerda en compañía de su padre viendo las series de televisión Cosmos presentada por Carl Sagan o Genios por Stephen Hawking. “Desde pequeña capturó mi interés, porque es demasiado curioso”. Conforme creció conoció otras áreas que la condujeron a un mismo punto: el sector espacial.
Por azares del destino descubrió la Psiconeurología, una materia enfocada a lo biológico-cognitivo que tiene relevancia en las misiones espaciales, por lo que una de sus aspiraciones es estudiar Psicología y especializarse después en esa área que estudia las relaciones entre el cerebro y la conducta.
La joven originaria del municipio de Tepeaca, quien busca incluir las Ciencias Sociales y Humanidades en el ámbito aeroespacial, expresa que “todos tenemos un lugar donde queremos estar y donde sentimos pertenecer. La pasión por algo te puede llevar muy lejos”.
Ana Paola Segundo Coto, quien es hija única, considera que la BUAP es una institución cercana a los estudiantes. A partir de los siete años comenzó a practicar gimnasia en la hoy Dirección del Deporte y Cultura Física; desde entonces se sintió parte de la comunidad universitaria.
Cuando tuvo que elegir dónde cursar la preparatoria, su primera opción fue la Máxima Casa de Estudios en Puebla. “Siempre hubo un interés por entrar a la BUAP”. Al cumplir con los requisitos solicitados se postuló para ingresar al Bachillerato Internacional 5 de Mayo.
Si bien tiene otros pasatiempos, como tocar el piano, sin duda las series, documentales y películas sobre el Universo son su principal interés y pasión.
Foto Especial
clh
Vistas: 1168