Oaxaca, Oax.- María Elena Ríos Ortiz está considerada como una de las 100 mujeres más poderosas de México dentro del recuento realizado por la revista Forbes en este 2022, después de que el 9 de septiembre de 2019, quisieron arrancarle la vida.
Ofrecen 1 mdp por hijo de priísta ligado a ataque con ácido a saxofonistaExdiputado acusado de desfigurar con ácido a saxofonista fue detenidoSin embargo, su persistencia y coraje como sobreviviente en busca de justicia la colocaron en 2022 como una de las 100 mujeres más poderosas de México.
Ríos Ortiz, saxofonista y defensora de los derechos de las mujeres, originaria de Huajuapan de León (Oaxaca), señala que la mención en este ranking es de suma importancia porque su persona revela la identidad de una mujer que lucha frente a un sistema de justicia violento.
“Es una responsabilidad porque, a pesar de los momentos de frustración, tristeza, impotencia, todos estos sentimientos encontrados que generan la violencia de las instituciones y del propio gobierno, te das cuenta que vale la pena luchar. Es una responsabilidad porque te conviertes en referente dentro de la lucha”, expresó la oaxaqueña en entrevista con NVI Noticias.
En la edición de Forbes −que este año cumple una década visibilizando a mujeres en posiciones de liderazgo en las empresas y la vida política del país−, se aborda a María Elena Ríos Ortiz como “saxofonista impulsora de los derechos de la mujer, y símbolo de la búsqueda de justicia al ser sobreviviente de un ataque con ácido. Retomó los escenarios en el 2022 inspirando a muchas al decir que el corazón es de las mejores armas”.
Fue a través de su abogada, Diana Cristal González Obregón, como Ríos Ortiz se enteró de su presencia en la revista: “Todavía no lo asimilo. Esto fue muy bonito, pero, sobre todo, honroso porque cuando me miro al espejo o salgo a decir algo, no me siento que lo digo solo por mí, sino por muchas mujeres de Oaxaca”, afirmó.
La música y activista señaló que su referente en la persistencia de la lucha por justicia es Olimpia Coral Melo, impulsora de la Ley Olimpia que sanciona la violencia digital: “Hay muchas mujeres que te ponen el ejemplo con su perseverancia, su cariño, su amor, esperanza y fe; es como trenzar el cabello entre todas”.
Es por ello que, para ella, el exilio no ha sido una opción. El Gobierno de México, lejos de garantizar la detención del quinto implicado en el intento de feminicidio, Juan Antonio V.C., le ofreció a la mujer refugiarla en otro país.
“Sería muy fácil irme del país, emprender otra vida que probablemente va a ser mucho mejor, pero ¿por qué yo? Yo no tengo por qué irme de mi país, no tengo por qué correrme de mi tierra porque yo no maté ni soy una persona que esté haciendo mal a alguien. Me quedo porque quiero hacer un cambio que quizá no me beneficiará a mí, beneficiará a quienes hoy son niñas y a otras mujeres que no se han atrevido a denunciar”.
Ahora, la mención en Forbes abre para ella una nueva luz de esperanza que la llena de fuerza y nuevos bríos para salir adelante, pues si bien no está dispuesta a renunciar a la justicia, María Elena reconoce que llegan momentos de desgaste que la menguan: “Es evidente el desgaste a través de la impunidad, la corrupción, obstaculización de justicia, porque soy una mujer que tiene que estar luchando en contra de todo el sistema: gobernador, fiscal, el propio presidente de la República, Derechos Humanos. Es tan paralelo el mundo de México, y surrealista”.
La fuerza para seguir −agregó− se la han dado las mismas mujeres quien, con un mensaje, un abrazo, un mural, una oración o una nota, le regresan la energía. A ellas y a su familia, dedicó este orgullo.
Foto Especial
mala
Vistas: 710