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Sábado, 21 de Septiembre de 2024

Esos sucios estrategas electorales

Los estrategas electorales de la candidata que va perdiendo saturarán con mentiras y ofensas sus espacios en radio y televisión y, sobre todo, inundarán de mierda las redes sociales
Martes, 26 de Diciembre de 2023 05:44
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Municipios Puebla

Me preguntaron por WhatsApp“¿Cuál es la diferencia entre un vaso de mierda y un estratega electoral?”. Me dieron la respuesta: “El vaso”.

Breaking news: la guerra que viene en 2024Habrá excesiva mierda durante el actual proceso electoral. Algo ya hemos visto, generado por el equipo de campaña de la alianza PRI, PAN, PRD. Pero la guerra sucia apenas ha iniciado. Viene la etapa más intensa de las descalificaciones y las mentiras a las que invariablemente recurren los famosos estrategas contratados por las candidaturas que van abajo en las encuestas.

Tales estrategas deben estar cobrando decenas millones de pesos para supuestamente cerrar una contienda electoral que ha iniciado con gigantescas ventajas para una de las dos opciones políticas que disputan la presidencia de México.

No es novedad. En cada elección lo vemos. Sobran acusaciones inventadas contra candidatos y candidatas, abundan las mentiras acerca de la vida privada de quienes aspiran a un cargo político y hasta son numerosas las calumnias relacionadas con las familias de quienes protagonizan las campañas.

Esta vez será peor que en todas las contiendas anteriores. Por dos razones:

  • La primera razón de la guerra sucia: Nunca una candidata presidencial (Claudia Sheinbaum) había arrancado con ventajas de hasta 52 puntos porcentuales en las encuestas sobre su rival (Xóchitl Gálvez). Diferencias tan grandes en todos los estudios demoscópicos obligarán a los estrategas electorales de la aspirante que va perdiendo a llevar la guerra de mentiras a niveles de inmoralidad jamás vistos.
  • La segunda razón de la guerra sucia brutal que viene: Es gigantesco lo que está en juego. Ni más ni menos que la presidencia de una de las naciones más grandes del mundo. Se ha informado recientemente que, según el Fondo Monetario Internacional, la mexicana es la economía número 12. El PIB de nuestro país supera a los de Corea del Sur, Australia y España. En una sociedad como la nuestra, que genera tantos recursos, necesariamente el presupuesto público es enorme. Quien controla los mecanismos de los que depende la distribución del gasto del gobierno tiene la capacidad para beneficiar a quien se le pegue la gana. En el pasado se beneficiaba a unos cuantos vivales; ahora es mucho lo que se destina a programas sociales.

Una de las críticas más frecuentes a la administración del presidente AMLO es que ha realizado cuantiosas transferencias monetarias a millones de mexicanos y mexicanas que viven en la pobreza. Aseguran los críticos de la 4T que apoyar a los pobres con dinero es mala política económica porque no genera crecimiento. Pero las proyecciones del FMI les refutan: México en 2024 crecerá más que Estados Unidos y que todos los países de la zona del euro.

Me pregunto si, para tales críticos, verdaderamente se traducía en desarrollo lo que antes se hacía y que en general la comentocracia, por complicidad, ignoraba: el robo descarado que caracterizaba a los gobernadores y a no pocos funcionarios federales. O si beneficiaba a la sociedad el más que excesivo gasto en medios de comunicación realizado por los gobiernos del PRI y del PAN.

La disputa es por dinero. Si el jefe de los estrategas electorales de la oposición es Claudio X. González pierde sentido hablar —como en el conocido libro de Rolando Cordera y Carlos Tello— de una ideológica “disputa por la nación”. No hay ideología: lo único que quieren es dinero porque son insaciables.

No pocos periodistas, empresarios y políticos perdieron enormes privilegios debido a la llegada de López Obrador a la presidencia en 2018. Buscan recuperarlos. De ahí el exceso de críticas a la 4T, por supuesto la mayoría basadas en mentiras. Es risible que la comentocracia afirme, a diario, que en México todo estaba mejor antes de AMLO. Por el tono de sus afirmaciones uno tendría que concluir que vivíamos en una nación en la que las cosas funcionaban mejor que en Suiza. No sé si en la oposición se lo crean, pero el hecho es que, para volver al pasado que añoran, sus estrategas recurrirán a la guerra de caca.

La lucha por el dinero que ya no tienen explica que grandes hombres de negocios hayan hecho posible la alianza entre partidos que se suponía jamás se iban a juntar, el PRI y el PAN. Pero esa alianza, ni hablar, no suma, sino resta. Y peor le ha ido a la oposición con la fallida candidata que sus patrocinadores seleccionaron.

Entonces, los estrategas electorales de la candidata que va perdiendo basarán su campaña en lo que llaman contraste, que en realidad solo consistirá en saturar con mentiras y ofensas los espacios que por ley corresponden al PRI y al PAN en radio y televisión y, sobre todo, en inundar de mierda las redes sociales.

No funcionará la guerra sucia. Se ha utilizado tantas veces que ha perdido eficacia. Pero los estrategas electorales la utilizarán porque no saben hacer otra cosa. Por fortuna, solo durará unos cuantos meses.

Columna de Federico Arreola en SDP Noticias

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