*
Sábado, 9 de Noviembre de 2024

Mujeres claves para nuestra independencia

Qué difícil sería entender nuestra independencia sin mujeres como tantas heroínas indígenas, criollas y mestizas que se unieron al combate para darnos una patria libre
Lunes, 16 de Septiembre de 2024 09:50
|
Municipios Puebla

En estos tiempos de mujeres, y en plenos festejos de nuestras fiestas patrias, demos un respiro a la turbulencia vivida en días pasados para hablar de aquellas mujeres aguerridas que durante siglos fueron hasta cierto punto invisibilizadas, pero cuya presencia fue fundamental en la consumación de la independencia.

Sinaloa es el México fallido¡Muera la corrupción y viva la Cuarta Transformación!: AMLO en su último grito de IndependenciaTal es el caso de Leona Vicario, periodista, y escritora combativa, que nació el 10 de abril de 1789 y murió el 21 de agosto de 1842,

Su nombre real fue María de la Soledad Leona Camila Vicario Fernández de San Salvador, pero siempre firmó sus textos como Leona Vicario, nombre que la inmortalizó.

Si en estos tiempos el periodismo es una profesión riesgosa, imagínense en esos años. Pero Leona tenía dos ingredientes claves en este oficio para no claudicar: la pasión y el deseo de difundir la verdad. Fue colaboradora de El Semanario Patriótico Americano, El Federalista y El Ilustrador Americano. Sus publicaciones en este último captaron la atención de los insurgentes, a quienes se unió en la lucha y desde la capital del país, donde residía, les enviaba información. Uno de estos correos, sin embargo, fue interceptado por las autoridades y de ese modo comenzó su periplo, que por cierto, jamás la dobló.

Estuvo tan comprometida con la causa que incluso la apoyó con parte de sus bienes y con importantes sumas de dinero.

Debemos recordar que Vicario era una mujer criolla, de clase acomodada, hija de un importante comerciante español y una descendiente directa de un tlatoani de Texcoco, de nombre Camila Fernández de San Salvador, quienes siempre se preocuparon por darle una educación de calidad. Dominaba ciencias, artes y hablaba varios idiomas, con lo que rompió paradigmas en su época.

Si Leona viviera, muchos la calificarían como una “fifí insurgente” que luchó por los desprotegidos y dejó atrás la comodidad y los privilegios. Cuántas agallas y cuánto compromiso hubo en esta mujer, pese a ser encarcelada perseguida en varias ocasiones y que tuvo incluso que vivir en la clandestinidad al rechazar el indulto que varias veces le propuso el virrey Ruiz de Apodaca. Son muchos los documentos históricos que dan cuenta de todo lo que tuvo que soportar: espionaje, encierros, persecuciones, interrogatorios, con seguridad también torturas e innumerables vejaciones.

Leona no se rajó. En paralelo está su historia de amor: se casó con Andrés Quintana Roo y tuvo dos hijas. Se sabe que en una de las ocasiones que fue recluida en el Colegio de Belén de las Mochas estuvo acompañada de su primogénita. Podemos imaginar el horror que como madre vivió.

Los últimos años de vida de Vicario fueron de aislamiento, al lado de su familia. Solo volvió a salir a la luz para defender su nombre y su honra, pues Lucas Alamán, entonces secretario de relaciones exteriores, dijo que no era ninguna heroína y que se había unido a los insurgentes para perseguir a “su amante”, a lo cual ella respondió:

“Todo México supo que mi fuga fue de una prisión y que ésta no la originó el amor, sino el haberme apresado por un correo que mandaba yo a los antiguos patriotas (…) Confiese usted, señor Alamán, que no sólo el amor es el móvil de las acciones de las mujeres: que ellas son capaces de todos los entusiasmos y que los deseos de gloria y libertad para la patria no les son unos sentimientos extraños; antes bien suelen obrar en ellas con más vigor. Son más desinteresados y parece que no buscan más recompensa que la de que sean aceptados”.

Leona Vicario, periodista y escritora mexicana

Qué difícil sería entender nuestra independencia sin mujeres como Leona, como Josefa Ortiz de Domínguez, como Mariana Rodríguez del Toro y como tantas heroínas indígenas, criollas y mestizas que lejos de esperar confinadas en su hogar que la guerra terminara, se unieron al combate para darnos una patria libre.

El tiempo de mujeres del que nos sentimos profundamente orgullosas no comenzó ahora, tiene siglos que se gestó. Hoy debemos recordarlas, agradecerles su enorme legado y seguir su ejemplo.

 

¿Quieres mantenerte al tanto de todas las noticias hoy en Puebla? ¡Explora más en nuestro portal ahora mismo!

Columna de Margot Pereyra en SDP Noticias

Foto Especial

clh

Vistas: 163