Tehuacán, Pue.- Otra de las tradiciones emblemáticas del municipio de San Gabriel Chilac es la elaboración de las “ceras adornadas” con flores de colores o blancas, las cuales son utilizadas en las ofrendas, dado a que son las luz con las que las familias chilactecas guían a sus fieles difuntos desde el Mictlán, “reino de los muertos”, para llegar a casa durante estas festividades en su honor, además también para alumbrarse durante su partida.
Estas, ceras, cirios o veladoras también simbolizan la fe y la emoción de los familiares, amigos y conocidos del difunto por recibirlos en el mundo de los vivos, por lo que es característico que, en las ofrendas nuevas, es decir la que se coloca por primera para los que fallecieron de octubre del año pasado hasta septiembre de este 2024, las personas acostumbran a regalar a los deudos estas ceras decoradas para que las coloquen en el altar, pues los que fallecieron en octubre de este año, son los que se quedarán vigilando el Mictlán.
Sin embargo, está práctica de las velas adornadas está riesgo, ya que actualmente solo dos artesanos en la localidad conservan esta actividad, pues son los que elaboran cada ramo de flores que las acompañan a las ceras con sus manos, ya que aun cuando en San Gabriel Chilac hay alrededor de 10 establecimientos que venden este tipo de productos, pero no los elaboran artesanalmente, detallaron los habitantes.
La tradición de cera cobra vida a partir del octubre por lo que el maestro artesano, Víctor Sánchez Rodríguez, quien desde hace tres décadas y media se dedica a la elaboración de este patrimonio artesanal en Chilac indicó que desde hace 10 años son más de 500 ceras adornadas las que comercializa, en donde la mayoría son encargos de los pobladores, por lo que diariamente llega a realizar hasta 30 arreglos para decorar, cirios, velas y veladoras.
Manifestó que actualmente los ramos que elabora son de flores artificiales de tela, pero sus antepasados ocupaban papel de china o crepe, además de que otros más ocupan otros materiales incluso flores de cera.
Detalló que para él lo más laborioso es el alambre que se utiliza para estas artesanías, pues lo tiene que comprar por kilo, luego enderezar y posteriormente forrarlo, de ahí su creatividad y apoyo con unas pinzas, lo lleva a crear estos ramos que cada uno es único, pues en cada uno pone el corazón y su toque especial
Comentó que la cera puede ser amarilla o blanca lisa, dependiendo del gusto de las personas y en su caso espigada, la cual van de media libra a tres libras, sin embargo, la mayoría compra de una libra, con su adorno con flores de colores si la persona era casada, pero mientras que para los niños, niñas o jóvenes son blancas los ramos, así haya fallecido a los 80 años pero no tuvo pareja, pues por las tradiciones y costumbres siguen considerándose angelitos, además estas velas o ceras van acompañadas de un encaje de color negro o blanco, así como de una coronita en donde se pone el nombre del difunto.
Estas velas adornadas tienen un costo de 150 pesos, que son las más pequeñas y puede llegar hasta los 2 mil 500 pesos, siendo estas las especiales, pues llevan hasta cuatro ramos, pero comúnmente se adquieren las de 350 pesos por las familias chilaltecas, además de que muchos prefieren arreglos para veladoras e incluso acompañarlos con un plus, que son bases con la figura de un angelito u otra imagen.
Para don Víctor Sánchez es una satisfacción que estas obras artesanales que son únicas sean colocadas en las ofrendas, en donde explicó que finalmente cuando se llega a consumir las velas o ceras, las familias ocupan los ramos para decoración de su hogar, las guardan y en algunas otras las colocan en las tumbas de los difuntos, pues son llevadas a bendecir el 1 y 2 de noviembre.
Finalmente, el maestro artesano señaló que lo que más le pesa es que quisa nadie más siga con este oficio cuando el parta de este mundo, dado a que de su familia nadie se ha interesado por continuar con la elaboración de estas artesanías y por ende esta tradición se pierda.
fotos Yomara Pacheco
aj
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