Durante las fiestas decembrinas, el tráfico ilegal de flora y fauna silvestre se intensifica, por lo que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha lanzado una campaña con el objetivo de frenar el comercio de especies en esta temporada de regalos. Bajo el lema "Tu casa no es su casa", la Profepa insta a la ciudadanía a no adquirir ni regalar animales silvestres, una práctica que pone en riesgo tanto a los ejemplares como a los ecosistemas.
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La campaña de la Profepa surge debido al incremento en la demanda de ciertas especies durante el periodo navideño, lo que genera un mayor tráfico y explotación ilegal de animales. Entre los más comunes en el mercado negro se encuentran el mono aullador y el mono araña, las tarántulas y otros reptiles, así como diversas aves de presa, loros y guacamayas mexicanas. Estos animales, que generalmente son jóvenes, sufren un impacto directo en la reproducción de sus especies, lo que agrava aún más la presión sobre los ecosistemas que habitan.
Daños irreparables para los animales y los ecosistemas
El tráfico de fauna silvestre no solo afecta a las especies de forma inmediata, sino que también tiene consecuencias a largo plazo. Los ejemplares son capturados, almacenados y transportados en condiciones deplorables, lo que les provoca estrés y sufrimiento. Según estimaciones de la Profepa, alrededor del 70% de los animales mueren durante estas etapas, mientras que otros sufren daños permanentes, especialmente aquellos que viven en grupos.
Aún cuando sobreviven, las condiciones en que son mantenidos como mascotas no son las ideales. La Profepa advierte que los animales silvestres enfrentan graves riesgos para su salud y bienestar, y que, en muchos casos, también pueden representar una amenaza para las personas, debido a las enfermedades zoonóticas que pueden transmitir.
Un llamado a la conciencia
La Profepa hace un llamado directo a la ciudadanía: "No son mascotas, son animales silvestres". La campaña busca fomentar la conciencia sobre la importancia de respetar el equilibrio ecológico y proteger a las especies que forman parte de la biodiversidad nacional. Además, se enfatiza que los animales silvestres no deben ser considerados un simple adorno o una forma de entretenimiento, sino seres vivos que requieren condiciones específicas para su supervivencia.
En estas fiestas, la invitación es clara: no caigas en la tentación de regalar o adquirir animales silvestres. La naturaleza tiene su lugar en su hábitat, no en nuestras casas. La Profepa confía en que con la colaboración de todos, se pueda contribuir al bienestar de las especies y la conservación de la fauna en México.
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Foto cortesía
xmh
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