Cada inicio de año, la cuesta de enero se convierte en una preocupación para millones de mexicanos, especialmente tras los excesos de gastos durante las festividades navideñas y de Año Nuevo. En 2025, los aumentos en los precios de productos como los cigarros y los refrescos, derivados del incremento anual del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), serán una de las principales sorpresas para el bolsillo de los consumidores.
Localizan sin vida a la segunda mujer del día, ahora en TecamachalcoCofepris avala vacunas contra Virus Sincicial Respiratorio para embarazadas y adultos mayoresEl IEPS es un impuesto federal que se aplica a productos considerados no esenciales o nocivos para la salud, como el alcohol, los refrescos azucarados y los cigarros. Aunque estos productos están en el centro de la polémica por su impacto negativo en la salud pública, siguen siendo de los más adquiridos por los mexicanos.
Desde esta semana, se ha registrado un aumento significativo en los precios de los cigarros. Por ejemplo, una cajetilla de Marlboro (tanto en su versión suave como clásica) pasó de 73 a 78 pesos, lo que representa un ajuste de 5 pesos. En algunos casos, el incremento llegó hasta los 6 pesos. Este aumento corresponde a una subida estimada del 4.5%, que se espera afecte tanto a las marcas más populares como a otras opciones en el mercado.
Además de los cigarros, los refrescos también se verán impactados por el ajuste del IEPS. Aunque el aumento es más pequeño (aproximadamente 7 centavos por litro), se suma a una serie de incrementos que ya se han aplicado en los últimos años. Se calcula que, al final, una botella de refresco podría costar unos 5 pesos más en promedio, lo que no pasa desapercibido para quienes consumen estas bebidas regularmente.
El aumento en los precios de estos artículos no es un capricho del gobierno, sino una medida de política pública destinada a reducir el consumo de productos dañinos para la salud. El IEPS a los cigarros y refrescos busca desincentivar su consumo, especialmente entre los jóvenes, quienes son más susceptibles a los efectos de la publicidad y el marketing de estas industrias.
El consumo excesivo de refrescos azucarados está vinculado a problemas de salud como la obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Por su parte, los cigarros son la principal causa de enfermedades respiratorias y cáncer, siendo un factor determinante en las altas tasas de mortalidad en el país. La aplicación de estos impuestos busca, en teoría, disminuir los índices de consumo, al mismo tiempo que contribuye a la recaudación fiscal.
A pesar de las buenas intenciones detrás del aumento del IEPS, lo cierto es que este ajuste afectará a quienes consumen estos productos con frecuencia. Para los fumadores y los amantes de los refrescos, el aumento no solo será un golpe al bolsillo, sino que también podría generar reacciones de descontento.
El hecho de que estos incrementos lleguen justo después de las fiestas de fin de año, donde muchos ya han realizado gastos extraordinarios, hace que la cuesta de enero sea aún más pronunciada para ciertos sectores de la población.
Además, los consumidores pueden esperar que estos ajustes no se queden solo en cigarrillos y refrescos, sino que podrían extenderse a otros productos que también están sujetos al IEPS, como las bebidas alcohólicas y algunos alimentos procesados.
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