Un voraz incendio forestal en las montañas de Santa Mónica, específicamente en el suburbio de Pacific Palisades, ha arrasado con más de 500 hectáreas de terreno y ha obligado a la evacuación de unas 30 mil personas en California.
En Atlixco muere estudiante de la prepa Simón Bolívar de la BUAP al caer a barrancaIEE: estas son las fechas y plazos para las elecciones extraordinarias en PueblaLas autoridades locales, junto con el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), emitieron varias alertas debido a las condiciones climáticas extremas, que incluyen vientos de hasta 160 km/h, lo que ha incrementado la peligrosidad del fuego y complicó las labores de control.
El incendio comenzó este martes por la mañana, en medio de una tormenta de viento que los expertos califican como “potencialmente mortal”. Las ráfagas de viento, originadas por los vientos de Santa Ana, han facilitado la propagación del fuego, alcanzando rápidamente zonas residenciales. La ciudad de Los Ángeles, conocida por sus lujosas mansiones en la costa, se encuentra ahora en estado de emergencia debido a los incendios y a la amenaza de los vientos.
Los residentes de los barrios cercanos se han visto forzados a abandonar sus hogares de manera apresurada. En las últimas horas, se reportaron escenas de caos en las calles, con vehículos abandonados y personas huyendo a pie con lo poco que pudieron rescatar, incluyendo pertenencias personales y mascotas.
"Lanzamos un montón de documentos y ropa en unas cajas, algunas fotos, y nos fuimos", relató Andrew Hires, profesor de la Universidad del Sur de California, quien evacuó junto a su hija.
Además de las evacuaciones, las autoridades han cerrado importantes arterias viales, lo que ha dificultado aún más el tránsito y ha obligado a los bomberos a utilizar excavadoras para despejar el camino. Los incendios también han afectado varios edificios y estructuras, incluidos comercios y casas.
El NWS ha emitido una alerta roja de peligro extremo por incendios, vigente hasta la noche del jueves, debido a las condiciones de alta temperatura y viento en la región. En paralelo, millones de personas en California siguen bajo la advertencia de bandera roja, que implica un riesgo elevado de incendios forestales.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, instó a la población a acatar las órdenes de evacuación y a mantenerse informada sobre los desarrollos de la emergencia.
La situación se agrava aún más por el hecho de que la tormenta de viento se espera que sea la peor de los últimos diez años. Con ráfagas que pueden alcanzar los 160 km/h, los vientos han provocado que el incendio avance con rapidez, y la amenaza de que se convierta en un desastre aún mayor es inminente.
Por su parte, el presidente Joe Biden, quien se encontraba en California para un evento oficial, suspendió su agenda debido a los fuertes vientos. A pesar de que no se han reportado víctimas fatales hasta el momento, las autoridades locales siguen alertas ante el riesgo de que la situación empeore con el paso de las horas.
El incendio no solo ha provocado una emergencia a nivel local, sino que también pone de manifiesto la creciente vulnerabilidad de la región ante fenómenos meteorológicos extremos.
Los científicos advierten que el cambio climático está intensificando estos fenómenos, creando condiciones más propicias para incendios forestales y tormentas de viento más intensas.
Los incendios en California, que se han vuelto más frecuentes en los últimos años, son un recordatorio de los riesgos inherentes a la región, que se ve afectada no solo por incendios naturales, sino por los cambios drásticos en el clima provocados por la actividad humana.
Expertos como el meteorólogo Daniel Swain han señalado que las condiciones actuales son graves y podrían generar consecuencias devastadoras.
En medio de este caos, se cancelaron eventos importantes en la ciudad, como el estreno de la película Unstoppable, protagonizada por Jennifer López, como medida de precaución debido a la situación de emergencia.
Las autoridades siguen trabajando en la evacuación de los residentes y en la extinción del incendio, mientras que los bomberos luchan contra el fuego en medio de condiciones extremadamente complicadas.
La espera para que las temperaturas y los vientos disminuyan podría ser larga, pero la prioridad sigue siendo evitar mayores daños y salvar vidas.
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xmh
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