Viernes, 16 de Octubre de 2015 18:29

Viven hacinados tras perder a hijos en deslave de Huauchinango

A finales de septiembre un desgajamiento terminó con la casa de la familia Cruz Meneses, que perdió a tres de sus integrantes.

Huauchinango, Pue.- Hacinados, sin casa propia y sin posibilidades económicas de solucionar ese problema en el corto plazo, vive el resto de la familia Cruz Meneses, damnificada por las lluvias de finales de septiembre pasado y luego de perder a tres de sus hijos.

Joel Cruz Hernández, se dedica a la construcción, es albañil y va al día en sus gastos, con ese oficio mantenía a seis de siete integrantes de su familia. Tres de sus hijos murieron a causa de un alud que sepultó su vivienda, destruyendo sus pertenencias personales, incluida su casa.

Los hechos ocurrieron la madrugada del pasado 25 de septiembre, tras una intensa lluvia que empezó la tarde de un día antes y alrededor de las 3:00 horas, una parte de la ladera donde está ubicada la colonia popular Nuevo Monterrey se les vino encima. 

De acuerdo con lo que informó Joel Cruz Hernández, casi al momento en que llegaron los grupos de rescate, arribó el presidente municipal Gabriel Alvarado Lorenzo, quien les ofreció todo su apoyo para salir del paso.

El jefe de familia testificó que los tres ataúdes, los trámites y el espacio en el panteón fueron proporcionados por el ayuntamiento sin ninguna complicación; “me apoyaron al 100 por ciento”, aseguró.

En tanto, vino la promesa de algunas dependencias del gobierno del estado y de personal del ayuntamiento de una reubicación de su vivienda a un lugar menos peligroso.

Una semana después de los hechos, que fue la última vez que lo atendieron en el ayuntamiento, el edil le dijo que “en estos momentos no hay posibilidades de una reubicación porque no hay terrenos disponibles” y quienes trabajan para el gobierno del estado ya no lo volvieron a contactar, aunque no supo contestar a qué instituciones se refería.

Sin embargo, el alcalde le dio la opción a Joel Cruz Hernández de que sea él el que consiga un terreno y el edil lo apoyaría con el material para la construcción de su casa.

El afectado expresó que en la actualidad un terreno modesto costaría entre 100 y 150 mil pesos, dinero que no tiene a la mano.

“La construcción no me preocupa, porque yo trabajo en la construcción y con un empujoncito yo levantaría mi casa, pero sé que por ahora debo empezar a trabajar yo y tal vez después buscar ayuda, porque ahorita no tengo tiempo para tocar puertas, porque ando trabajando”.

Por el momento, vive en un una habitación de cuatro por tres metros, es un lugar donde le da permiso uno de sus patrones y está ubicado en la colonia La Cumbre en Huauchinango.

Al final de la entrevista se manifestó molesto, porque dijo que en algunos medios de comunicación se ha difundido que ya habían sido reubicados por las autoridades, cuando la realidad es que él ha buscado la manera de tener a su familia “en un lugar seguro”.